Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
29 enero 2014 3 29 /01 /enero /2014 00:00

"Estamos conduciendo al mundo hacia la sexta extinción masiva de la vida en este planeta...La conducta humana está estropeando la red de vida"

(Dr. Bruce Lipton)

 

 

 

ecosocialismo31.jpgContinuamos desde los artículos anteriores, recogiendo los principios de la Conferencia Ecosocialista Europea, que dicen lo siguiente: "La crisis ecológica, de la cual el cambio climático es su manifestación más inquietante, representa una amenaza sin precedentes para la Humanidad y el medio ambiente. En la raíz de esta catástrofe se encuentra una civilización (el capitalismo occidental) fundada sobre la acumulación ilimitada de ganancias, el consumismo y el fetichismo de las mercancías, mientras que su lógica de expansión sin límite se revela incompatible con la protección de la naturaleza. Consideramos que las respuestas ofrecidas por el sistema capitalista (capitalismo verde, desarrollo sostenible, mercado de carbono, energía nuclear, etc.) son inaceptables y no están a la altura de la urgencia ecológica y social a la que se enfrenta la Humanidad. El Ecosocialismo es una tentativa original de articular las ideas fundamentales del Socialismo con los avances de la crítica ecológica. Su objetivo es una nueva civilización, un modo de vida alternativo, fundada sobre nuevos valores sociales y éticos. El Ecosocialismo no es compatible con el capitalismo. Nuestro Ecosocialismo es anticapitalista y feminista". En el sitio web de http://alterecosoc.org puede consultarse más información.

 

Históricamente, cierta interpretación del Marxismo consideró el desarrollo de las fuerzas productivas como la vía privilegiada para generar condiciones de vida digna. Tal vez el origen de estas apuestas la encontremos en la "Crítica del Programa de Gotha" de Marx (o "Glosas Marginales al Programa del Partido Obrero Alemán"), donde se afirma que la satisfacción de las necesidades humanas se alcanzará cuando "con el desarrollo de los individuos en todos los aspectos, crezcan también las fuerzas productivas y corran a chorro lleno los manantiales de la riqueza colectiva" (Marx, 1974). Este planteamiento, que indirectamente alumbró la construcción del (mal llamado) socialismo real en el siglo XX ya no tiene solidez. Está claro que hoy no puede sostenerse esa tesis, pues sabemos que un desarrollo de las fuerzas productivas que satisfagan las necesidades humanas bien puede conllevar la profundización del cambio climático, la crisis energética, la crisis alimentaria y las amenazas a la biodiversidad. El Marxismo clásico se equivocaba en esto, y nuestra obligación desde la izquierda es corregirlo y actualizarlo.

 

ecosocialismo32.jpgLa civilización soporte del capitalismo se levantó con una racionalidad que implica la búsqueda de formas de explotación cada vez más agresivas y sofisticadas de la fuerza de trabajo y de la Naturaleza. Ello no se pudo lograr sin la constitución de Instituciones que hoy aparecen como estáticas e insuperables: el Estado y el Mercado. Pero la verdad es que son Instituciones que merecen ser cuestionadas si es que pretendemos asumir otras formas de vida, distintas a las que nos han traído hasta aquí. Y construir lógicas distintas implica superar los modelos de socialismo ya probados y fracasados en el siglo XX, especialmente sus variantes economicistas, burocráticas y antidemocráticas. El Hombre se equivocaba entonces, aún teniendo en cuenta que no poseía ni el conocimiento ni la sensibilidad ecológica que tenemos hoy día. Así, estos modelos reprodujeron las lógicas de desarrollo de las fuerzas productivas, la fe en el crecimiento económico como bálsamo de fierabrás para todos los males, impulsaron la Estatalización (o Estatización) (entendida como la irrupción del Estado en la cotidianidad, la vida privada y la cultura), y utilizaron la Naturaleza como fuente inagotable de recursos (véase Rauber, 2010).

 

Existen ricas y múltiples experiencias de construcción socialista de las cuales hay que aprender, pero para asumir otra perspectiva de la transición hacia el socialismo. Esta transición debe pensarse desde otras lógicas en las esferas de la economía, desde otra moral económica (que no legitime las desigualdades), y desde otra visión política y de las relaciones con la Naturaleza, sin esperar a conquistar el poder o el Gobierno de los países y las naciones para emprender transformaciones u otras lógicas de construcción. Así por ejemplo, en el terreno de la economía habría que impulsar diversas y articuladas acciones que impliquen los siguientes logros:

 

1.- La reorientación del Estado hacia una función social, frenando y revirtiendo, en un primer momento, el neoliberalismo. Recuperar la primacía de lo público, la revalorización de lo común, y el predominio de la iniciativa pública sobre la privada, frenando la desregulación del mercado y volviendo a hacer intervenir la iniciativa pública en los procesos económicos.

 

ecosocialismo33.jpg2.- Recuperar la gestión comunitaria, público-comunitaria y social de todos los bienes comunes. Garantizar los servicios públicos, socializarlos, controlar su consumo, definir su acceso libre, gratuito y universal (que no ilimitado), velando para que no existan exclusiones ni discriminaciones sociales de ningún tipo. Asímismo, nacionalización de todas las empresas estragéticas.

 

3.- La recuperación del trabajo como enfoque y categoría central de actuación y gestión económica. Esto es hacer economía desde las lógicas del trabajo en todo el circuito económico: abastecimiento de materiales, producción, distribución y consumo. Recuperación de un entorno digno en cuanto a las relaciones laborales.

 

4.- Buscar la convivencia y la articulación de múltiples y diversas formas de producción, desde la local-comunitaria, hasta la industrial. En todas ellas hay que romper con la racionalidad instrumental capitalista, y buscar otras formas de co-gestión más sostenibles.

 

Tal vez la tarea más urgente e importante sea redefinir las matrices que hacen funcionar la sociedad: la matriz energética, la alimentaria, la de infraestructuras, y la de movilidad. Estas nuevas matrices deben llevar incorporadas nuevas relaciones sociales de producción y de éstas con la Naturaleza. Es aquí donde los retos se vuelven concretos y son mayores. Por ejemplo: ¿cómo proporcionar energía a todos, desde otra matriz, sin destruir irremediablemente la Naturaleza, con sobernía y con eficiencia? En las esferas sociales y políticas se trata de profundizar en la democracia, superar las jerarquizaciones surgidas del poder y hacer de la participación ciudadana un ejercicio social permanente y fundamental, un eje rector insoslayable. Hay que llegar a conseguir un socialismo no antropocéntrico, que se comprenda en relación y dependencia de la Naturaleza, y que por ello busca la existencia y pervivencia integral del planeta. Finalizaremos en la próxima (cuarta) entrega de esta serie.

Compartir este post
Repost0

Comentarios