Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog
23 septiembre 2014 2 23 /09 /septiembre /2014 23:00

"Obama no apoya a David contra Goliat, sino a Goliat contra David"

(Fidel Castro)

 

 

 

 

 

estado_guerra_permanente111.jpgEn nuestro artículo anterior de esta serie, habíamos definido a Israel como una especie de "Estado clientelista" de Washington, pero incluso esta definición no nos convence del todo, porque existen pruebas más que suficientes como para concluir que la ayuda estadounidense a Israel sirve ante todo para reforzar su ocupación en Palestina. Hemos por tanto de seguir buscando las razones, los últimos motivos de esta actitud, de este extraño comportamiento. Parece claro que en el imaginario colectivo estadounidense, la opinión dominante se empeña en considerar a las dos partes en "conflicto" esencialmente iguales. Y bajo ese tupido e hipócrita velo de considerar a ambas partes por igual, justifican a la vez la "necesidad de Israel de defenderse", es decir, su legítimo derecho a responder a los ataques, a la vez que lamentan las "víctimas en el lado palestino", y hacen solidarios llamamientos al alto el fuego. Como vemos, se trata de una cínica postura, para camuflar y disfrazar su auténtico apoyo a la fuerza invasora, en este caso Israel. No es posible la comparación, ya que una de las partes (Palestina) está equipada con armas pequeñas y cohetes de sofisticación diversa, mientras que la otra (Israel) posee armas nucleares y un moderno ejército dotado de tecnología de última generación subvencionada por la mayor superpotencia mundial.

 

estado_guerra_permanente112.jpgComo podrá concluir cualquier observador justo e imparcial, la lucha no es desigual. Sin embargo, USA insiste en su papel de árbitro ecuánime de un conflicto que supone esfuerzos fallidos interminables en la supuesta negociación de un "proceso de paz". Y ahí están los países "aliados" de Washington, para seguir manteniendo la versión hipócrita y cínica que apoya al poderoso en su destrucción del débil. Aunque a nivel mundial, cada vez menos observadores creen en esa ficción norteamericana que se comporta como espectador benevolente en vez de ser un participante profundamente implicado en que la situación haya llegado donde lo ha hecho. Pero desde un punto de vista decente y justo, la contradicción entre el apoyo diplomático y militar hacia una de las partes en conflicto y la pretensión de neutralidad no puede justificarse, aunque los EE.UU. se erijan en los mediadores por excelencia de dicho conflicto, y organicen reuniones a diestro y siniestro con los respectivos dirigentes, en diversos escenarios mundiales. Pero las élites políticas estadounidenses son incapaces, o no están dispuestas, a hablar sobre el destructivo papel de Washington en esta situación. Existe un silencio evasivo, unas justificaciones injustificables, una constante desaprobación de la violencia palestina, una leve crítica (sólo ocasional) de los asentamientos israelíes, y últimamente, un animado debate sobre el movimiento por el boicot, la desinversión y las sanciones (BDS, por sus siglas en inglés), emprendido por la sociedad civil palestina para presionar a Israel hacia una paz justa y duradera.

 

estado_guerra_permanente113.jpgPorque en general, y esto se ha declarado de forma oficial, por activa y por pasiva, y desde las más altas instancias, la alianza de Estados Unidos con Israel es "inquebrantable", entendiendo la actitud norteamericana como una parte del orden natural del universo, tan fuera de toda duda como la fuerza de la gravedad. Menos comprensibles resultan los grupos de lobbys que se anuncian a sí mismos como "a favor de la paz", campeones del "diálogo y de las conversaciones", pero que comparten, de nuevo hipócritamente, las mismas líneas de fondo sobre la ayuda militar a Israel que sus homólogos abiertamente militaristas. Y es lógico (sostener lo contrario es abiertamente vergonzante) que cualquier grupo que se decante por la concesión de enormes paquetes de ayuda militar para un país que actúa como Israel lo hace, es obvio que no puede estar a favor de la paz. Por tanto, la conclusión es clara: a lo que estamos asistiendo no es a ningún proceso de paz, sino a un auténtico proceso de guerra. Ya no pueden sostener a la vez el doble argumento de mantener la grandiosa ayuda militar a Israel, mientras se mantienen y organizan conversaciones para un proceso de paz, de forma obsesiva y mesiánica. Quizá lo segundo esté pensado únicamente para disfrazar lo primero. Incluso el Presidente Obama ha llegado a jactarse públicamente de que EE.UU. no ha dado nunca tanta ayuda militar a Israel como durante su presidencia.

 

estado_guerra_permanente114.jpgEl pasado mes de enero, el Comité de Asuntos Exteriores del Congreso norteamericano votó unánimemente a favor de elevar el estatus de Israel a "principal socio estratégico". Y por tanto, con el Congreso y el Presidente, y detrás de ellos todos los serviles gobiernos "aliados", garantizando que la ayuda militar va a seguir fluyendo a niveles sin precedentes, Israel no tiene ningún incentivo para cambiar de conducta. ¿Cuánto va a durar este silencio? Sólo hay una respuesta: hasta que el resto de la comunidad internacional no reaccione, se plante y boicotee de una vez por todas, de forma unánime, tanto la conducta de Israel, como la conducta de su principal patrocinador, Estados Unidos. El hecho de estar armando y financiando a una nación rica que perpetra sistemáticamente actos de limpieza étnica tiene que ofender a cualquier país decente, con un gobierno decente. Pero es difícil imaginar qué tipo de progreso puede alguna vez alcanzarse por un acuerdo justo y duradero entre Israel y Palestina, si Washington no deja de armar hasta los dientes a una de las partes. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
21 septiembre 2014 7 21 /09 /septiembre /2014 23:00

"Me gustaría que Merkel entendiese que la austeridad empeora el comportamiento de la economía. Aumenta el nivel de desempleo, disminuye los salarios y crea más desigualdad. No existe ningún ejemplo de una gran economía que haya vuelto a crecer gracias a la austeridad"

(Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía y ex Economista Jefe del Banco Mundial)

 

 

 

 

 

 

 

capitalismo401.jpgComo ya hemos comentado en los últimos artículos, las recetas neoliberales del FMI y del BM ya se aplicaron anteriormente en otros muchos países, siempre con las criminales consecuencias que nosotros ahora estamos sufriendo en nuestras propias carnes. En las décadas de 1980 y 1990 la desigualdad se incrementó en casi todos los países de Latinoamérica. De hecho, todos los países afectados (excepto Uruguay) vieron durante esas dos décadas cómo el 10% de las personas más ricas aumentaron su participación en la renta nacional, mientras que la participación del 40% más pobre se estancaba o disminuía. Se estima que la mitad del aumento de la pobreza según los ingresos en ese período se debió a una redistribución a favor de los más ricos. La recuperación de las tasas de crecimiento y el descenso de la inflación que se iniciaron en la década de 1990 no mejoraron la distribución de los ingresos. En 2000, la desigualdad alcanzó un máximo histórico en América Latina. Si bien es cierto que desde entonces la desigualdad se ha reducido ligeramente en algunos países, ha sido sobre todo gracias a las políticas concertadas por los gobiernos y no al modelo económico de ajustes y austeridad impuesto anteriormente. No obstante, el nivel de desigualdad en América Latina sigue siendo mayor que antes de los años 80.

 

capitalismo402.jpgY todo ello ocurre, como siempre, por la dictadura del capital, aplicada en este caso a escala global, transnacional. Organizaciones como la Trilateral, el Club Bildelberg o los Gxx son buena muestra de ello. ¿Por qué los 8 países más industrializados del mundo se reúnen de vez en cuando para hablar de economía? ¿Por qué se organizan foros mundiales de alabanza y oda al capitalismo, como el Foro de Davos? ¿Qué sentido tienen las cumbres del G8 si en la economía no tienen cierto peso ciertas decisiones tomadas por ciertas personas? De hecho, la finalidad de estas reuniones es analizar el estado de la política y las economías internacionales e intentar aunar posiciones respecto a las decisiones que se toman en torno al sistema económico y político mundial. Es decir, unos pocos países, los más poderosos, toman decisiones por su cuenta que afectan al funcionamiento de la sociedad en todo el planeta. A pesar de la relevancia de estas cumbres, las discusiones del G8 no son abiertas. No existe transcripción de las mismas y los documentos preparatorios, aún siendo elaborados por funcionarios públicos de los países miembros, son generalmente también secretos y muy raramente salen a la luz pública. Los únicos documentos totalmente públicos son las declaraciones finales. De los cinco miembros permanentes (con derecho a veto) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, cuatro son miembros del G8, y en el marco del BM y del FMI los países del G8 acumulan más del 44% de los votos.

 

capitalismo403.jpgEn las negociaciones en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los países del G8 también acostumbran a funcionar como un bloque formado por la Unión Europea, Japón, Estados Unidos y Canadá. ¿Y aún hay quien se cree que no existen ciertos poderes fácticos que controlan el mundo? Al G8 no entra cualquiera. No es, una vez más, un organismo democrático. Es la aplicación de la ley del más fuerte a escala global. Los poderosos deciden sobre cuestiones que nos afectan a todos sin que nosotros podamos decir o hacer nada. Sólo podemos patalear, protestar en la calle, organizar movilizaciones. Eso sí, por supuesto, bajo el riesgo de sufrir cargas policiales y de ser presentados ante los medios de comunicación de masas, ante el resto de nuestros conciudadanos, como unos "violentos", o unos "radicales", o el mejor de todos, como unos "antisistema". Estaría bien si nos explicaran, como estamos haciendo aquí nosotros, en qué consiste este "sistema", para poder tener elementos de juicio y de moral suficientes como para entender si hay que estar con el "sistema" o en contra de él. Y el sistema no es más que un gran monstruo decidido a sacrificarlo todo ante la insaciabilidad capitalista. Si tuviéramos que ofrecer una imagen real y clara de lo que decimos, quizá esa imagen pudiera plasmarse en la de la gran empresa transnacional, la gran corporación empresarial, con sedes repartidas por todas partes del mundo, y cuyos intereses están repartidos entre un montón de directivos y accionistas sin escrúpulos, a los que les trae al pairo todo lo que estamos contando aquí, y sólo les interesa, a toda costa, ampliar su capital.

 

capitalismo404.jpgEn diciembre de 2013, Iñaki Berazaluce pergeñó un artículo para Público titulado "Diez corporaciones del mundo real que parecen salidas de la mente de un supervillano", con la colaboración de Intermon Oxfam e información de Econmatters, Salon, El Pais, Forbes, Hang the Bankers, Público, Independent, Yorokobu, The Punch y Corp. Research. Expone sucintamente, como su nombre indica, diez de las más poderosas empresas mundiales, con sus luces (su aparente actividad) y sus sombras (su auténtica actividad, y peor aún, las repercusiones de su actividad), y vale la pena traer aquí algunos pasajes de lo que allí se indica. Se nos habla de Wall Mart, dedicada a la gran distribución, porque gran parte de sus 2,2 millones de trabajadores por todo el mundo sobreviven en los umbrales de la pobreza, con sueldos de menos de 6 euros/hora, mientras su presidente gana más en una hora que cualquiera de sus trabajadores/as en un año. Se nos habla de Nestlé, dedicada a la alimentación, cosmética y demás, cuya tropelía fundamental es acaparar el agua a las comunidades de medio mundo, y cuyo Presidente ha declarado hace pocos días que el agua es un producto que debería ser privatizado. Por lo visto, la multinacional suiza se apropia cada día de 1,1 millones de litros de agua de un acuífero canadiense (incluso durante las sequías) por los que abona la cifra de 3,71 dólares, y los revende (una vez embotellada y etiquetada) por dos millones de dólares, obteniendo un espectacular margen de beneficio del 53 millones por ciento, según recientes cálculos.

 

capitalismo405.jpgOtra empresa citada es Pescanova, objeto de algunos escándalos últimamente. Empresa dedicada a la pesca, es una de las que más destrozos causa en el medio ambiente, así como también figura en el ránking de las que más abusa de sus trabajadores. La pesquera española es propietaria de la mayor flota mundial, y entre las muchas denuncias acumuladas (y no sólo contables) están la de causar daños medioambientales irreparables en los manglares de Nicaragua para la cría del langostino, o en los bancos de Chile, con redes de arrastre. Se cita también a la electrónica japonesa Mitsubishi, una de cuyas tropelías consiste en congelar atunes para revenderlos tras su extinción. Es decir, ante la alerta de extinción de la especie, la multinacional Mitsubishi está pescando miles de toneladas de atún azul en aguas europeas y ultracongelándolas a -60 ºC para revenderlas dentro de varios años, como si fueran recién pescadas, y una vez la escasez haya disparado el precio por las nubes. Una estrategia parecida, pero esta vez con el chocolate, ejecuta la empresa de inversión Armajaro Holdings, cuyos especuladores directivos compran miles de toneladas de cacao para subir su precio dentro de un tiempo, cuando este producto haya pasado a ser un lujo.

 

capitalismo406.jpgOtras empresas de la macabra lista, como la Correction Corporation of América, se dedican al "negocio" de conseguir clientes para llenar sus cárceles, como si se privatizaran (ya lo están en Estados Unidos) las Instituciones penitenciarias. La empresa cotiza en bolsa y su interés no es obviamente la reinserción social de sus presos, sino más bien su reincidencia, dada su naturaleza y su razón de ser. La empresa contrata incluso con los diferentes Estados donde está implantada una garantía del 90% de ocupación de sus celdas, de modo que si la población reclusa disminuye (simplemente porque se cometan menos delitos), la Administración está obligada a indemnizar a esta empresa. ¿Perverso, verdad? Pues no es ciencia-ficción. Otra empresa citada en la lista es la minera Rio Tinto, famosa también por su trabajo esclavo. La empresa fue fundada, como muchas otras en su época, en el siglo XIX por un grupo inglés para explotar las minas de cobre en Andalucía, y hoy está expandida mediante filiales por todo el mundo, así como también por todo el mundo está documentado su historial de abusos contra el medio ambiente y contra los derechos humanos de sus trabajadores.

 

capitalismo407.jpgPor último, se cita también a la famosa multinacional de semillas para alimentación Monsanto, cuya tropelía fundamental es acaparar el negocio a nivel internacional, incluso prohibiendo a los agricultores que replanten las semillas. Sobre ella, reproduzco las palabras textuales del autor del artículo: "Si un guionista tratara de plasmar maldad más abyecta en una empresa, probablemente le faltara imaginación para llegar a los niveles de perversión de Monsanto, la empresa de supervillanos que no tiene empacho en reconocer que quiere controlar la alimentación mundial". Ahí es nada. Monsanto ha sido incluso nombrada la empresa más malvada del mundo, por encima incluso de Mc Donald's, pues lleva décadas acumulando méritos para ello: a ella se deben el agente naranja, el DDT o la hormona del crecimiento de las vacas, todas ellas con graves consecuencias para la salud de los consumidores. Su actual línea más rentable es la de los herbicidas, que según los ecologistas, puede quedar en los alimentos causando una amplia gama de enfermedades, tales como la diabetes, el cáncer, el parkinson o la depresión. Asímismo, es líder mundial en la producción de alimentos transgénicos, con la cantidad de inconvenientes que están demostrados transmiten a la cadena alimentaria. Bien, estas son algunas monstruosas "perlas" de las empresas, y dichas empresas son la bandera del capitalismo internacional, del capital globalizado. Dejo la reflexión a los lectores sobre hasta qué punto podemos dejar que la Humanidad continúe por este rumbo. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
18 septiembre 2014 4 18 /09 /septiembre /2014 23:00

"Nadie sino el pueblo puede hablar en nombre del pueblo. En este principio se basa la democracia. Y el pueblo, el soberano, o existe como realidad organizada, deliberante y activa, o es un recurso literario para justificar opciones políticas particulares"

(Joaquín Miras y Joan Tafalla)

 

 

 

 

 

Cabría preguntarse, si estamos demostrando las bondades del modelo republicano, la necesidad del mismo, y su mayor grado de legitimidad, cuáles son los motivos del cierto abstencionismo sobre el tema en gran parte del pueblo llano, incluso su rechazo por algunos sectores. Pensamos que ello es debido a que el imaginario colectivo en España asocia el republicanismo con sus dos únicas experiencias políticas en el pasado, y particularmente, con su corta duración. La Primera República duró apenas un año y once meses, desde febrero de 1873 hasta el 29 de diciembre de 1874, y terminó con el golpe de Estado del general Martínez Campos. Fue una época turbulenta, como en general todo el siglo XIX español, con grandes guerras dentro y fuera de la península y con una beligerante rivalidad política entre diferentes ideologías. Por su parte, la Segunda República no tuvo mucha mejor suerte, pues en la práctica duró desde el 14 de abril de 1931 hasta el 18 de julio de 1936, cuando, tras la victoria de las fuerzas de izquierdas en las elecciones, el general Francisco Franco dio un golpe de Estado contra el régimen democrático instituido. Y tras tres años de cruenta Guerra Civil, una de las peores del contienente europeo, las fuerzas vencedoras impusieron una severa y férrea dictadura que duró formalmente hasta 1978.

 

republica_queremos141.jpgY tras la llamada Transición, España volvió a tener una Monarquía, régimen que acaba de renovarse, mediante la abdicación del ya ex Rey Juan Carlos, en favor de su hijo, el actual Rey Felipe VI. Hasta ahora, en todas las anteriores entregas de esta serie, hemos pretendido plantear la Tercera República no sólo como un ejercicio de oposición a la Monarquía, sino como un paradigma donde quepan el conjunto de garantías democráticas que nuestra sociedad necesita. Por tanto, no se trata sólo, como venimos afirmando, de redactar una nueva Constitución Republicana, sino de algo mucho más ambicioso. La experiencia republicana busca, sobre todo, construir una base social lo suficientemente amplia como para apoyar y sostener un cambio radical en nuestras Instituciones públicas, con el fin de consolidar una democracia plena. Y para ello es fundamental poder delimitar adecuadamente qué entendemos por democracia (véase al respecto nuestra serie de artículos titulada "Objetivo: Democracia") y para qué queremos usar dichas Instituciones públicas. Pero reflexionemos un poco más en torno al período de la Transición, mal llamada "modélica" por la clase dominante. Seguiremos al autor José López en su obra "La causa republicana", cuya lectura íntegra recomiendo a los lectores interesados.

 

republica_queremos142.jpgLos mismos que provocan los golpes de Estado y las guerras civiles, nos hacen el chantaje de que no provoquemos cambios que puedan "desestabilizar" al país, cuando justamente los que desestabilizan (cuando no les conviene la deriva democrática del país) son ellos, los que se aferran a sus privilegios. ¡Cuántas veces recurren los franquistas disfrazados de monárquicos, a su vez disfrazados de "juancarlistas", y ahora de "felipistas", al miedo de lo que ocurrió con la Segunda República (por supuesto tergiversando la historia)! Ante la derecha más radical de toda Europa, ante un sistema diseñado a la medida de la extrema derecha, que fue la que llevó la batuta de la mal llamada "modélica" Transición, ¿qué podía esperarse? ¿O es que vamos a negar que el franquismo era de extrema derecha? ¿O es que vamos a creernos que los que organizaron el golpe de Estado, ganaron una larga y dura Guerra Civil y gobernaron con mano de hierro el país durante casi 40 años, iban a renunciar así como así al poder? Pues sí señores, la mayor parte del pueblo español, con la izquierda a la cabeza, aunque con alguna resistencia por parte de sus militantes más concienciados, se creyó el cuento de la "Transición". Un pueblo deseoso de despertar de la pesadilla de cuatro décadas en las que se veía sumido en la oscuridad, se creyó que los mismos que provocaron esa situación, y que la mantuvieron durante todo ese período, "repentinamente" (y "casualmente" cuando su caudillo falleció), quisieron librarle de ella. "Repentinamente", los que gobernaron el país mediante un régimen producto de un atentado contra la democracia, se volvieron "demócratas de toda la vida". El pueblo español, no todo pero sí la mayor parte, ávido de despertar de dicha pesadilla, hizo la vista gorda y aceptó el chantaje.

 

republica_queremos143.jpgPrefirió, bajo la presión y el chantaje de la clase dominante, una "pseudodemocracia", un neofranquismo suavizado, sin Franco, con apariencia de democracia, antes que la amenaza de la involución a otro régimen dictatorial. Se aceptó entonces el disfraz de la Monarquía Parlamentaria antes que el peligro a dicha involución. El pueblo se agarró al clavo ardiendo que le ofrecieron. Y debimos asistir al bochornoso espectáculo de ver cómo la plana mayor del franquismo se presentaba a unas elecciones "democráticas", y cómo altos gobernantes del régimen, como el Ministro franquista Manuel Fraga, fundaban partidos "democráticos", como la antigua Alianza Popular, antecedente histórico del actual Partido Popular. Aquéllos que pertenecieron a la Falange, aquéllos que eran la mano derecha del caudillo, repentinamente, se convertían en líderes de los partidos de la incipiente "democracia". Realmente, un hecho casi inaudito en la historia. ¿Cómo podía evitarse bajo estas condiciones sufrir una "democracia" tan escorada a la derecha? ¿Cómo no iban a redactarse "Leyes de punto final" como la Ley de Amnistía de 1977, que pretendían hacer borrón y cuenta nueva con las fechorías del franquismo? Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
16 septiembre 2014 2 16 /09 /septiembre /2014 23:00

"La democracia, como su propio nombre indica, es una DEMO, lo que significa que te ponen la miel en los labios y si luego quieres seguir jugando tienes que pagar. La conclusión es que en la democracia, sólo gobiernan los ricos, que son los que tienen pelas para comprarse la versión completa"

(Gonner)

 

 

 

 

En el artículo anterior de esta serie ya dejamos finalizada la parte introductoria, y a partir de aquí comenzaremos a abordar el primer gran bloque que queremos exponer, dedicado a la democracia participativa, en todas sus vertientes. Vamos a ello. Aunque ya fue definida formalmente mucho antes, concretamente en tiempos de Aristóteles, en su célebre Tratado sobre "Política", al que recurriremos en más de una ocasión, podemos afirmar que las grandes aportaciones a la filosofía y ciencia de la democracia formal (burguesa) datan de los siglos XVII y XVIII, y están vinculadas a los nombres de Hobbes, Locke, Rousseau, Montesquieu y Jefferson, entre otros. En los dos siglos siguientes (XIX y XX) no ha habido contribuciones comparables. La razón de este estancamiento son las relaciones de explotación capitalista que hacen imposible que la democracia formal dé el salto cualitativo hacia la democracia participativa. Por tanto, después de los autores clásicos, saltamos a los padres de la ciencia y de la filosofía del siglo de oro, y después habremos de saltar a algún que otro autor reciente, que ha actualizado/completado lo expuesto por ellos.

 

objetivo_democracia41.jpgVamos a poner un ejemplo de éstos últimos. En su obra "Herramientas para un chequeo de la dinámica democrática", Armando Fernández Steinko afirma: "La democracia política en su sentido occidental nace en la antigua Grecia, donde se da una combinación de intervención directa y de elementos de democracia representativa para alcanzarla. Pero, estrictamente hablando, la conquista de la democracia política no acaba de solidificarse como proyecto hasta el siglo XVIII, en que se decreta como principio supremo por primera vez en la Declaración de Virginia de 1776 y en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en la Francia revolucionaria de 1789. Todos los hombres (que no mujeres por aquél entonces) son iguales y todos ellos tienen el derecho de elegir entre varias opciones, es decir, son individuos autónomos. De aquí, de la idea de igualdad y de la idea de autonomía, arranca toda la idea del sufragio universal, que es la culminación de la democracia política. Significa que todas las voluntades son iguales porque todos tienen un estatus normativo equivalente, porque todos son "personas" sin más, es decir, sin distinción de raza, ¿sexo?, religión, etc. La separación de poderes de Montesquieu intenta crear las condiciones para que se dé un sometimiento de todos los ciudadanos por igual ante la ley y se cumpla así el postulado de la democracia política, al menos en una de sus versiones".

 

objetivo_democracia42.jpgEn su obra "El Socialismo del siglo XXI", Heinz Dieterich nos presenta la democracia participativa de esta forma: "El concepto "democracia participativa" se refiere a la capacidad real de la mayoría ciudadana de decidir sobre los principales asuntos públicos de la nación. En este sentido se trata de una ampliación cualitativa de la democracia formal, en la cual el único poder de decisión política reside en el sufragio periódico por partidos-personajes políticos. En la democracia participativa, dicha capacidad no será coyuntural y exclusiva de la esfera política, sino permanente y extensiva a todas las esferas de la vida social, desde las fábricas y los cuarteles hasta las universidades y medios de comunicación. Se trata del fin de la democracia representativa --en realidad sustitutiva -- y su superación por la democracia directa o plebiscitaria. El parlamento y el sistema electoral de la partidocracia, como los conocemos hoy, son controlados por las élites económicas y no tendrán lugar en la democracia futura. Lo mismo es válido para los monopolios de la adoctrinación (televisión, radio y prensa) y de la producción. La gran empresa privada -- que en términos organizativos es una tiranía privada con estructura militar -- es incompatible con una democracia real y desaparecerá como tal. Y el Estado, cual organización de clase, irá por el mismo camino".

 

objetivo_democracia43.jpgComo puede comprobarse, Dieterich no sólo nos hace un estupendo retrato del "deber ser", sino también del "ser", es decir, de la situación actual, completamente incompatible con auténticas estructuras y dinámicas democráticas. Vamos a contar con otra aproximación, en este caso la del autor Antonio José Gil Padilla, quien en su ya clásica obra "En los límites de la irracionalidad", nos hace la siguiente reflexión sobre los modelos actuales de democracia: "El sistema siempre se ha visto necesitado de una cobertura política que, de una u otra manera, le proteja y le permita operar de la forma más tranquila posible. Cuando ha sido necesario utilizar modelos represivos, no ha tenido inconveniente en llevar esas prácticas hasta sus últimas consecuencias. Las democracias modernas ofrecen una aparente paz social, haciéndonos creer que éste es el menos malo de los modelos de convivencia. El término "democracia" se ha convertido ahora en el parapeto político de un sistema injusto tras el cual toda actuación se legitima por el mero hecho de estar encuadrado en lo que no es otra cosa que una mera fachada para mantener la mansedumbre de las masas y para contener cualquier intento de rebeldía. Inicialmente la democracia nace como alternativa a la aristocracia con el fin de diluir el poder político, dando participación a un colectivo más amplio de la población, pero históricamente, la toma de decisiones siempre ha estado restringida a un sector, estamento o clase social. En cualquier caso, el sistema se ha protegido de manera demagógica para evitar la verdadera participación popular, poniendo en práctica "modelos" muy alejados de la auténtica intervención política del conjunto de la ciudadanía".

 

objetivo_democracia44.jpgY continúa: "El poder económico ha sabido administrar hábilmente la situación política y el control ha estado siempre en sus manos, estableciendo gobiernos que, parafraseando a los clásicos, se constituyen en gabinetes de gestión de la clase dominante. Esa habilidad para la adaptación política a los intereses de clase, la ausencia de una verdadera y eficaz estrategia para el cambio, la debilidad de quienes impúdicamente están dispuestos a prestar sus servicios a cambio de las migajas que caen de la mesa del poderoso y la utilización de todos los medios a su alcance para deformar y distraer a la ciudadanía, han dado lugar, a pesar de encontrarnos en estados de corte "democrático", a la permanente ausencia de una favorable correlación de fuerzas de los menos favorecidos, y como consecuencia, a la tergiversación del curso natural de la historia. Pero si la democracia es una estrategia o una táctica dilatoria para que la clase dominante mantenga el poder, también podría ser una estrategia para combatirlo profundizando en la participación y cuestionando el actual modelo. La forma razonable de convivencia pasa por la voluntad y el deseo de una mayoría consciente de su realidad y despojada del velo del engaño al que reiteradamente está sometida, pero para el cambio es preciso que se den esas condiciones a las que ya hemos hecho referencia. La democracia, con este genérico enunciado, es una vieja fórmula de organización sociopolítica que, en su más pura esencia, permite a todos los ciudadanos participar, directa o indirectamente, en el gobierno de las naciones. Por esta razón, ha sido siempre una reivindicación popular en la creencia de que, de esta manera, se garantiza que todos tenemos la misma influencia a la hora de formar gobiernos y tomar decisiones de carácter colectivo".

 

objetivo_democracia45.jpgY concluye: "La democracia moderna, frente a otras anteriores formas autoritarias de gobierno, ha conseguido instalarse y legitimarse como la más aceptada forma de organización sociopolítica. Nadie, ni los más críticos, cuestionan el modelo democrático en esa más pura esencia, si bien es cierto que en la actualidad está cargado de una serie de "vicios" que conlleva su práctica, incluso en los países donde se desarrolla de la manera más avanzada, porque, como decimos, la práctica democrática al uso es un modelo adaptado al actual sistema socioeconómico. A raíz del surgimiento de los regímenes fascistas europeos, la democracia se convirtió en una reivindicación popular. En España, particularmente, la lucha antifranquista tomó como bandera el modelo político de los países del centro de Europa en donde ya se había consolidado este modelo democrático después de la Segunda Guerra Mundial. La democracia que los sectores más progresistas de la sociedad han reivindicado en mejores tiempos es un modelo participativo que pudiera convertirse en el soporte político de un sistema más justo basado en la igualdad, pero todo el trabajo y la lucha por lograr esas metas han sido estériles. En realidad, las ventajas que la práctica política puedan reportar al pueblo llano no dejan de ser puras concesiones del poder real". Magnífico retrato el que nos hace el escritor sobre nuestro modelo actual de democracia limitada, sus causas, y las aspiraciones a las que debemos tender. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
14 septiembre 2014 7 14 /09 /septiembre /2014 23:00

"La austeridad no es la respuesta. Ésta sólo conduce a un aumento de la deuda pública. Lo que hay que hacer es adoptar un programa coherente y alternativo que apueste por incrementar la inversión pública, aumentar el poder adquisitivo de las familias, anular parte de la deuda pública ilegítima, redistribuir la riqueza y aumentar los ingresos fiscales"

(Eric Toussaint, Presidente del CADTM)

 

 

 

 

Estamos haciendo, desde el artículo anterior, un recorrido por la destructiva actividad histórica del FMI y del BM, como organismos que representan internacionalmente a las directrices del capitalismo globalizado, expresado en su ola neoliberal más salvaje y cruenta. Y efectivamente, desde la década de los años 90 del siglo pasado, estas Instituciones, con la complicidad de los respectivos gobernantes, extendieron sus políticas de ajuste estructural a la mayoría de los países de Latinoamérica, África, Asia, y Europa Central y Oriental (comprendida Rusia). En este último país, las privatizaciones masivas fueron realizadas en detrimento del bien común y enriquecieron de manera colosal a un puñado de oligarcas de la región. Reforzaron, como siempre hacen, a las grandes empresas privadas y debilitaron tanto a los poderes públicos como a los pequeños productores. Agravaron la explotación de los trabajadores y aumentaron su precariedad...¿nos suena de algo esta política?

 

capitalismo391.jpgPor su parte, la liberalización de los flujos de capitales que sistemáticamente estas Instituciones han privilegiado, ha fomentado la evasión fiscal, la fuga de capitales y la corrupción. Ya se sabe: a viejas recetas, viejos problemas. De esta forma, la liberalización de los intercambios comerciales, siguiendo el Consenso de Washington, reforzó a los fuertes y aisló a los débiles. La mayor parte de pequeños y medianos productores de los países en desarrollo no pueden resistir la competencia de las grandes empresas, ya sean éstas del Norte o del Sur. Podemos afirmar sin temor a equívoco que el BM y el FMI actúan, junto a la OMC (Organización Mundial del Comercio), la Comisión Europea y los gobiernos cómplices para imponer una agenda radicalmente opuesta a la satisfacción de los Derechos Humanos fundamentales. Desde que la crisis golpea a la UE, el FMI está en primera línea para imponer a las poblaciones de Grecia, Portugal, Irlanda, Chipre, España, etc., unas políticas que ya fueron impuestas a las poblaciones de los países en desarrollo, a las de Europa Central y Oriental en los años 90. Estos dos Organismos mantienen a la mayor parte de los países en la marginalidad, a pesar de que dichos países constituyen la mayoría de sus miembros, y privilegian a un puñado de gobiernos de los países ricos.

 

capitalismo392.jpgEn resumen, FMI y BM representan unos instrumentos despóticos en manos de una oligarquía internacional (unas pocas grandes potencias y sus sociedades transnacionales) diseñadas para reforzar el sistema capitalista internacional, destructor de la Humanidad y de la naturaleza. Hay que protestar, rebelarse y denunciar sus nefastas acciones con el objetivo de terminar con ellas, con su impunidad y con su criminalidad. Las deudas que estas Instituciones reclaman a los respectivos países objeto de la implantación de sus políticas deben ser repudiadas por ilegítimas, y sus representantes deben ser llevados ante la justicia internacional, para lo cual antes algunos foros internacionales se deberían declarar competentes para ello. Es urgente construir una nueva arquitectura democrática internacional que favorezca una redistribución de las riquezas y apoye los esfuerzos de los pueblos en la realización de un desarrollo socialmente justo, y respetuoso con la naturaleza. Pero lejos de vislumbrar esta situación, la estrategia capitalista e imperialista está bien clara en todas partes del mundo, exceptuando algunos países que se mantienen, como aquélla aldea gala del famoso cómic, irreductibles al invasor.

 

capitalismo393.jpgQuizá el último ejemplo de referencia, el más reciente de la lista, pueda ser Ucrania. Después de su supuesto acercamiento a la Unión Europea, se ha convertido en una nueva "presa" del FMI. Lo explicaremos tomando las palabras de Noam Chomsky en su obra "Las intenciones del Tío Sam": "Como contrapartida por sus préstamos, el FMI impone una "liberalización": una economía abierta al control y a la penetración extranjera, grandes recortes en el capítulo de gastos sociales, etc. Estas medidas aseguran firmemente el poder en manos de las clases dominantes y los inversores extranjeros, lo que los EE.UU. denominan "estabilidad" y apuntalan el modelo clásico del Tercer Mundo: una capa de super-ricos junto con una capa de profesionales bien remunerados que les sirven, al lado de una enorme masa de desposeídos, los impagados y el caos económico que dejan los militares refuerza la "necesidad" de que las normas del FMI sean seguidas, hasta que las fuerzas populares entran de nuevo en la arena política, en cuyo caso los militares vuelven a actuar para conseguir "estabilidad". Como vemos, es una estrategia común y repetitiva, empleada en cientos de lugares a nivel mundial, llevada a cabo por los mismos actores, y siempre para conseguir los mismos objetivos.

 

Porque las experiencias se repiten durante la Historia. Como hemos dicho más arriba, lo que estamos viviendo ahora en Europa ya lo vivieron en Latinoamérica hace dos o tres décadas. Y tal como ahora, las políticas de ajuste estructural repercutieron muy negativamente en el nivel de vida de América Latina y aumentaron la pobreza en la región. A principios de la década de 1980 empezaron a liberalizarse los mercados de todo el continente, y crecieron la pobreza y el desempleo. En muchos lugares se debilitaron los derechos laborales, disminuyeron los salarios reales, se extendieron el empleo informal y la precariedad laboral, y aumentaron la desigualdad y la inestabilidad económica y financiera. A mediados de la década de 1990, los ingresos per cápita de la mayoría de los países de América Latina habían caído a niveles de 15 años antes, y en algunos países descendieron hasta niveles no registrados en 25 años. Por tanto, estas políticas no son nuevas, y ya están suficientemente demostradas (para quienes quieran examinarlo y comprenderlo sin miras fanáticas) las nefastas consecuencias que conllevan en las comunidades donde se aplican. Precisamente, éste es el argumento que hay que dar a quienes sostienen cínicamente que de ninguna crisis se ha salido sin causar estos efectos. Hay que responderles que precisamente se han creado estos efectos porque se aplicaron medidas y políticas equivocadas, que respondían únicamente a los intereses de la oligarquía. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
11 septiembre 2014 4 11 /09 /septiembre /2014 23:00

"El modelo educativo, como crisol deformante, y los medios de comunicación, como herramienta ágil y precisa, cumplen a la perfección la labor que les encomienda el poder para alienar a la ciudadanía y distraerla de la actual y remota realidad"

(Antonio José Gil Padilla)

 

 

 

 

     

El símil del "Circo para el pueblo", que hemos usado ya en otras ocasiones, nos sirve de nuevo para ilustrar la situación actual. Y así, al estilo de la vieja Roma, donde el Imperio hacía y deshacía a su antojo, donde la tiranía y la crueldad eran instrumentos inherentes al poder (no parece que hayamos avanzado mucho en 2.000 años), ahora, como entonces, se trata de adormecer y distraer de la cruda realidad al pueblo llano, de anestesiar sus conciencias, ofreciendo "pan y circo", y valiéndose para ello de las más subliminales programaciones y "actividades" culturales. La cultura se ofrece únicamente como espectáculo, donde la población es mera consumidora, en vez de instruir a la ciudadanía en el cultivo de la misma. Pocos escapan hoy día de las garras de esa pseudocultura que los representantes del poder real ofrecen y valoran. Las retransmisiones deportivas (a las que les dedicaremos más espacio en otro artículo de la serie), y en general toda la programación televisiva, ocupan un enorme espacio en esa premeditada tarea de distracción. Asuntos vanales, frívolos temas de conversación, tertulianos absurdos, rellenan  las parrillas de los medios de comunicación.

 

sociedad_alienante131.jpgSe han perdido los prejuicios que en otros tiempos existían, la oferta variada, la programación cultural amplia, extensa y auténtica, la pluralidad informativa. Los deportes pasan a la categoría de espectáculo planificado, y no sólo salones privados de los hogares de la gente, sino bares, restaurantes, pubs, incluso plazas públicas, son inundados de grandes pantallas donde se retransmiten los partidos de fútbol de turno, aglutinando a una población mayoritariamente embrutecida, inculta y alienada. Pero aquí no acaba todo, para aquéllos que huyen de tan vulgar afición, existen otras trampas algo más sofisticadas y subliminales: la lectura, el cine, el teatro, visitas a museos y exposiciones, etc., que forman parte de esa falsa cultura y que cumplen la misma o parecida función de embelesamiento que el fútbol o la TV. La literatura también está siendo afectada en esta alienante y alienada sociedad. Gran parte de la narrativa, aceptada, consumida y valorada por ciertas capas sociales, así como por los representantes políticos, se ha convertido en literatura basura que sirve para distraer (en todos los sentidos del término) a quienes la consumen.

 

En lo que se refiere a literatura, lo que se escribe por encargo, y se compra hoy, son best sellers, textos oportunistas sin trascendencia alguna u obras, escritas también por encargo, que se presentan a premios que, en muchas ocasiones, ya están asignados de antemano al autor o autora a quien fue encargada. Libros, textos, documentos en general que no aportan nada al acervo cultural de las personas. Esas masas que se refugian en la lectura, y presumen de hacerlo, suelen ser, por lo general, gentes ignorantes, que no llegan más allá de esa simple evasión o distracción. El texto de estas obras, destinadas a su lectura masiva por el gran público, suele ser de fácil comprensión, sin complicaciones, ya que cuanta más sencillez y más estupidez contenga, más se venderá la mercancía. Algunos de estos autores y autoras de moda han llegado a declarar abiertamente, sin pudor, en los medios de comunicación, que esto debe ser así. Por supuesto, a esta estupidez y alienación no escapan los más jóvenes, a quienes conviene ir preparando desde edades tempranas. Es el caso de la internacionalmente conocida historia de Harry Potter, cuya autora, en aplicación perfecta de esta instrumentalización, ha sido premiada económicamente con arreglo a su tarea de distracción o enajenación. Y lo mismo podemos afirmar de otras sagas narrativas, de tipo histórico-ficción, que se han llevado no sólo a las obras escritas, sino al cine de consumo masivo (piénsese, por ejemplo, en la saga del "Señor de los Anillos").

 

sociedad_alienante132.jpgCuriosamente este tipo de lector, es decir, el perteneciente a la gran masa lectora y espectadora, ni conoce, ni busca lecturas que le hagan pensar, lecturas de hombres y mujeres que exponen su visión de la vida, que intentan aportar soluciones, o al menos, interrogantes de todo lo que acontece, y que tanto nos afectan para la convivencia de todos. Cuánto menos está extendida, por supuesto, la literatura fuerte, compacta, sobre temas filosóficos o científicos. Cuando se habla de ciertas obras con quienes han cursado estudios superiores, recuerdan que leyeron en su momento algunas obras de este estilo, pero que lo hacían por obligación. Lo auténticamente interesante es que pudiéramos formar a las personas para que les "apeteciera" leer, en cualquier momento de su vida, y por citar solo algunos ejemplos, la poesía de Rafael Alberti, la obra de Francisco Fernández Buey, la filosofía de Kant, el teatro de Pedro Muñoz Seca, o los escritos de Marta Harnecker. O también, porqué no, las obras de Octavio Paz o Gabriel García Márquez, o de Noam Chomsky, la literatura de Luis García Montero, de Almudena Grandes, o los libros de economía de Juan Francisco Martín Seco. Tenemos mucho donde elegir, muchos autores de todo tipo entre los que escoger, para disfrutar de una buena literatura, de una magnífica filosofía, de una buena música, de una estupenda ciencia, de una fenomenal poesía, de un magnífico teatro, o de una economía que no reproduzca el saber convencional.

 

Por otra parte, la tarea de leer suele estar reñida con la de escribir, actividad bastante más creativa, por no decir absolutamente más creativa. Este tipo de lectores, algunos con nivel de estudios superiores, reconocen su ineptitud para escribir, tarea ésta última que conlleva pensar, organizar y expresar las ideas. El cine y el teatro se han convertido en otra válvula de escape de aquéllos que quieren huir de otras distracciones aparentemente más vulgares, pero el cine (sobre todo) se ha convertido hoy día en un espectáculo comercial que poco aporta a lo que entendemos por verdadera cultura. Digno de destacar es el afán por consumir visitas a exposiciones artísticas. Cada vez que se anuncia una muestra, acuden a ella ingentes masas que se mueven más por una cuestión de distinción que por el afán de aprender de aquéllos artistas que han dejado su huella en los lienzos (o en la piedra, si son escultores), para ejercer ellos mismos como creadores. Ese sería un legítimo motivo para asistir a ese tipo de actos. Y no hablemos ya de los conciertos, que se han convertido en una amorfa masa de gente que viene no ya sólo alienada de casa, sino para alienarse aún más con el propio concierto. Los músicos de moda responden también al mismo patrón, siendo los primeros representantes del comportamiento alienante de la propia sociedad. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
9 septiembre 2014 2 09 /09 /septiembre /2014 23:00

"El horror de Gaza es un crimen cuyo origen hay que buscarlo en Washington y Londres, tanto como en Jerusalén"

(Seumas Milne, periodista de The Guardian)

 

 

 

 

Comenzaremos a tratar, a partir de esta entrega, lo relacionado con la complicidad criminal que sostiene el Gobierno de los Estados Unidos con el de Israel, y las consecuencias históricas que de ella han devenido. Como no es momento ni lugar (ni por otra parte es el objetivo de esta serie de artículos) para examinar en profundidad los orígenes del conflicto palestino-israelí, remito a los lectores al artículo "Israel, Palestina: Cómo empezó todo" de Olga Rodríguez, y también al titulado "Palestina, historia contra propaganda" de Antonio Cuadrado-Fernández, que, entre muchos otros, exponen perfectamente las bases históricas de dicho conflicto. Pero veamos de entrada algunas opiniones al respecto.

 

eeuu_israel1.jpgPreguntado sobre el papel estadounidense en el conflicto palestino-israelí, el historiador e investigador Jorge Ramos Tolosa, afirma lo siguiente: "Además de la ayuda económica y militar norteamericana, cabe destacar el papel del lobby pro-sionista en Estados Unidos, uno de los más poderosos del mundo. Este lobby ya empezó a presionar en la época de Truman, en 1947, cuando estaba debatiéndose la partición o no de Palestina. En sus memorias, Truman ya dijo que la mayor presión que había sufrido por parte de un lobby fue la recibida por parte de los sectores pro-sionistas, para que a su vez Estados Unidos presionara a otros países y votaran a favor del plan de partición de Palestina en la ONU (noviembre de 1947), y la subsiguiente fundación del Estado de Israel. Se cuenta siempre, por ejemplo, que los dos festines o banquetes de autoridades y elites más numerosos en Estados Unidos son el del Congreso y el del AIPAC (principal organización del lobby pro-sionista en Estados Unidos). Pero en muchos episodios Israel ha quedado impune e incluso por encima de Estados Unidos. En 1967 Israel bombardeó un barco de Estados Unidos causando decenas de víctimas –el USS Liberty-, sin que haya habido respuesta por parte estadounidense. O lo que está ocurriendo estas últimas semanas. Israel tampoco teme excesivamente la presión de Obama y de Kerry. Vienen a decir: yo hago lo que quiero y puedo atacar donde me plazca".

 

eeuu_israel2.jpgIsrael viene siendo un Estado que vulnera sistemáticamente la legalidad internacional y los Derechos Humanos más básicos de la población de Palestina, en un claro ejercicio de progresivo exterminio de toda su población. Es un Estado construido sobre cimientos racistas y discriminatorios, que está instalado en el propio imaginario colectivo de la ciudadanía israelí. Al hilo de lo que nos contaba el joven historiador valenciano, hemos de continuar diciendo que la creación del Estado de Israel en 1948 significó la expulsión de más del 70% de la población palestina autóctona de sus hogares y de sus tierras. Más de 700.000 palestinos/as se convirtieron en refugiados/as. Con la guerra de 1967 Israel puso en marcha la ocupación militar y civil de Gaza, Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán. Con ello, 300.000 palestinos/as fueron desplazados/as de su territorio. Hoy hay más de 5 millones de refugiados/as palestinos/as. Israel continúa negándoles su derecho al retorno, incumpliendo así la Resolución 194 (1948) de la Asamblea General de las Naciones Unidas y la 237 (1967) de su Consejo de Seguridad. Desde el año 2002, Israel está construyendo un muro de separación de más de 700 Km. de longitud que aísla y ahoga a poblaciones palestinas completas. El Tribunal Internacional de Justicia, consultado por la Asamblea General de la ONU, establece que este muro constituye una violación de la legislación internacional. Pero a pesar de haber sido condenado también por el Tribunal Supremo Israelí, continúa su proceso de construcción.

 

eeuu_israel3.jpgDesde el año 2005, Israel ha impuesto un bloqueo criminal en la Franja de Gaza, convirtiendo la situación en una extrema crisis humanitaria para más de un millón y medio de gazatíes, que viven en una tremenda prisión a cielo abierto, en lo que ha sido calificado como el mayor campo de concentración mundial. El Estado de Israel ha establecido y consolidado todo un aparato legislativo discriminatorio sobre el 20% de su población, la minoría árabe. De esta forma, más de medio centenar de leyes discriminan a los/as ciudadanos/as palestinos/as, simplemente por serlo. Ante tanta impunidad, cabría hacerse la pregunta: ¿Cómo es posible que un solo Estado traiga de cabeza a toda la comunidad internacional, y que dicho conflicto no se haya resuelto hace ya muchos años? Y la respuesta es obvia: por la ayuda y la complicidad criminal de los Estados Unidos. Efectivamente, si no fuera por el papel activo de los sucesivos gobiernos estadounidenses destruyendo las posibilidades de una paz justa y duradera en la región, dicho conflicto se hubiera solucionado hace mucho tiempo. Aunque resulte sorprendente, el gran receptor de la ayuda exterior de EE.UU. a lo largo de las últimas tres décadas no es ninguna tierra pobre llena de niños muertos de hambre, sino una nación rica con un PIB per cápita similar al de la media de la UE y más alto que el de Italia, España o Corea del Sur.

 

¿Pero quién es ese afortunado receptor de la ayuda norteamericana? Pues justamente Israel. Un Estado, como acabamos de contar, afanosamente dedicado a un proyecto de colonización más propio del siglo XIX que del siglo XXI. Aunque suene muy fuerte, el término más correcto es el de "limpieza étnica". Porque la realidad es que se está exterminando y expulsando a un pueblo de sus hogares y de sus tierras, porque no pertenece a la tribu elegida. La friolera cifra de 3.000 millones de dólares es lo que recibe Israel anualmente en concepto de ayuda militar estadounidense, la mayor parte de ella empleada en el sistemático exterminio de la población palestina, y en el expolio de sus territorios. Durante los últimos 60 años, Israel ha estado recibiendo casi un cuarto de billón (con b) de dólares. Y todo ello, complementado con dotaciones para colaborar en investigaciones militares y ejercicios de entrenamiento conjunto. ¿Porqué Washington está haciendo esto? La respuesta más común es la más sencilla: porque Israel es "aliado" de Washington. Pero esta respuesta no nos sirve, porque EE.UU. tiene docenas de aliados por todo el mundo, y ninguno de ellos está subvencionado de esa forma por el presupuesto público estadounidense. Como no hay ningún tratado-alianza entre las dos naciones, y teniendo en cuenta la naturaleza asimétrica de los costes y beneficios de esta relación, el término más adecuado para definir los lazos de colaboración entre ambos podría ser el de "Estado clientelista". Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
8 septiembre 2014 1 08 /09 /septiembre /2014 23:00

"Combatir la pobreza es hacer todo lo posible para que no haya pobres, más que ayudar a los pobres"

(José López)

 

 

 

 

 

 

Uno de los primeros y fundamentales capítulos de gasto de los que el Gobierno del PP recortó, nada más llegar al poder, fue el destinado a la Ayuda a la Cooperación y al Desarrollo. Mientras, como ya hemos contado en otros artículos, difunde ante la ciudadanía una "visión" de su concepto social de solidaridad, más relacionado con la caridad, que con una verdadera política de cooperación internacional. Pero lo cierto es que la estructura de la actual ayuda oficial al desarrollo no sólo debe potenciarse, sino que además debe cambiarse, en aras a una mayor solidaridad interregional. De hecho, es éste el motivo principal de las crecientes avalanchas de inmigrantes de otros países del Sur, al no encontrar en sus respectivos países de origen la oportunidad ni los medios de satisfacer sus necesidades más básicas, ni las de sus familias. Y es que en la escala de valores de esta sociedad capitalista que nos invade, parece que sólo tienen cabida los conceptos de competitividad, pero no los de cooperación.

 

pad1.jpgComencemos por la propia terminología, ya que, desde la izquierda, pensamos que debemos dejar de hablar de "Ayuda al Desarrollo", y sustituirla por otros términos más apropiados. En el ámbito del Derecho Internacional, siempre ignorado y muy pocas veces respetado, ya se encuentra reflejada la obligación de la cooperación al desarrollo, en el sentido de que los países más desarrollados organicen transferencias para restablecer o nivelar los desequilibrios existentes para con los países más pobres. Y ello como resultado de diversos grupos de trabajo de Naciones Unidas, que llevan dedicándose a esta ingrata tarea desde hace más de medio siglo. Pero las políticas neoliberales establecidas en casi todo el mundo desde la década de los años 80 del siglo pasado han impedido la concreción de esta Declaración de las Naciones Unidas.

 

pad2.jpgEs urgente y necesario realizar un cambio radical en el ámbito internacional en lo que a este aspecto se refiere, siendo necesario redefinir el concepto mismo de "Cooperación Internacional" para conseguir, finalmente, poner en práctica este texto fundamental de las Naciones Unidas así como los pactos internacionales sobre los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos. Sólo desde una asunción internacional que de forma unánime valide dichos pactos, reconociendo para todos la necesidad de alcanzar ciertos umbrales, definiendo las aportaciones estrictas de cada país, y estableciendo sanciones para aquéllos países que las incumplan, será posible alcanzar dichos objetivos. Al igual que en el ámbito del cambio climático, o nos tomamos en serio estas propuestas y estos objetivos, o sencillamente, la involución social de los países más desfavorecidos no tendrá freno, lo que incidirá en nuevas olas de éxodo, refugio y emigración.

 

pad3.jpgExiste ya por tanto una obligación de los países más ricos del Norte del planeta para transferir recursos hacia el Sur más pobre, para que se puedan satisfacer las necesidades fundamentales de la población, sobre todo de tipo alimentario, y de cobertura hacia los servicios públicos básicos, tales como  la sanidad, la educación y los servicios sociales. El desarrollo de infraestructuras básicas de funcionamiento, así como el cese de las políticas extractivistas sobre las regiones más ricas en recursos naturales, deben ponerse en marcha inmediatamente, así como las actividades de tipo pseudocolonial que aún hoy el imperialismo estadounidense y europeo realizan sobre muchos de estos países. Para nosotros, estas transferencias remiten a un tipo de deuda histórica de los países del Norte con respecto a los países del Sur. Entendemos que deben darse reparaciones y compensaciones, manifestadas en inversiones económicas y en infraestructuras, que se deben aportar para restablecer al menos parte de ese saqueo histórico, colonial y multisecular (un puro y simple robo, que lleva ejecutándose desde hace muchos siglos atrás). No se trata por tanto de una práctica de generosidad ni de caridad, sino de un deber de reparación y equilibrio histórico, ya que la riqueza de Europa a partir del siglo XV es en parte consecuencia del pillaje y el colonialismo al que fueron sometidos los países del Sur.

 

pad4.jpgRetomo las palabras de Eric Toussaint, Presidente del CADTM (Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo), cuando afirma lo siguiente: "Cuestionamos la Ayuda al Desarrollo concebida por los países del Norte como una prolongación de su política exterior y como un acompañamiento de sus industrias exportadoras, incluidas las de servicios". Porque más bien bajo otro sentido, según esta visión integralmente solidaria, se trataría de diseñar e implementar un mecanismo de transferencias y de reparación que aporte directamente resultados concretos a las correspondientes poblaciones, con proyectos de desarrollo elaborados por las sociedades del Sur de forma autónoma y soberana, y que en dichas sociedades y países exista un control de las comunidades sobre la utilización de esos fondos, de forma democrática. Y a este mecanismo, agregamos también una propuesta de auditoría y suspensión de la reclamación del pago de una deuda ilegítima, y la restitución de los bienes mal adquiridos (por ejemplo, los de tipo cultural que se encuentran en museos occidentales, o los bienes llevados a los países del Norte por regímenes corruptos que expoliaron sistemáticamente a sus pueblos).

 

Además de ello, es estrictamente necesario eliminar los mecanismos de saqueo de las empresas transnacionales del sector farmacéutico (que se niegan sistemáticamente a suministrar los medicamentos a estos países, por no resultarles rentables), o de semillas del Norte que trabajan utilizando la biodiversidad de los países del Sur. Asímismo, debemos exigir la cancelación de los tratados bilaterales sobre las inversiones, que favorecen de manera injusta, desproporcionada y descarada a las grandes sociedades privadas internacionales, y el cuestionamiento de los tratados comerciales que constituyen armas de destrucción masiva para los productores locales que no pueden sobrevivir a la competencia de las grandes empresas exportadoras transnacionales. Dichas empresas son las principales ejecutoras de dicha política de constante saqueo y expolio tanto de mano de obra barata como de los propios recursos naturales de estos países. En fin, si todo ello se mandatara a la comunidad internacional de manera firme, obligada y controlada, la tan cacareada cooperación al desarrollo sería mucho menos necesaria que en la actualidad, y dejaríamos de asistir a los crueles espectáculos de la emigración forzosa de miles de seres humanos de unos países o continentes a otros.

Compartir este post
Repost0
7 septiembre 2014 7 07 /09 /septiembre /2014 23:00

"España ofrece una caricatura ejemplar de los males del despotismo democrático y la economía adquisitiva que aquejan a la actual civilización. Los gobiernos se han venido comportando básicamente como administradores al servicio de lobbies y corporaciones privadas, no como representantes de la mayoría"

(José Manuel Naredo)

 

 

 

 

 

En el artículo anterior de esta serie ya introdujimos una rápida semblanza de la situación a la que nos lleva el capitalismo globalizado, e intentaremos describir también a las Instituciones y Organismos internacionales que lo apoyan, últimas responsables de su instauración y mantenimiento a nivel mundial. Según diversas estimaciones que se plantean a partir de documentos como el "Informe sobre la Riqueza Global", del banco Credit Suisse, o de las declaraciones de la directora general del Fondo Monetario Internacional ( FMI ) Christine Lagarde, cabe afirmar que menos del 10% de la población mundial, exactamente el 8,1% ( 373 millones de personas ) posee el 82,4% de la riqueza total e, incluso, dentro de ese 8,1% de ricos un 0,5% de súper ricos ( 29 millones de personas ) acumulan el 39,3% de la riqueza del mundo. En cambio, el resto de la población mundial que suma más del 90% del total de la población ( acercándose a los 7.000 millones de personas ), tiene tan solo el 17,7% de la riqueza global. De esa intolerable desigualdad en la distribución de la riqueza mundial se deriva una consecuencia dramática y perversa. A la hora de influir en la elaboración de las políticas económicas de los organismos internacionales - Fondo Monetario Internacional ( FMI ), Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio (OMC ), etcétera -, y de los gobiernos, incluidos los denominados democráticos, los intereses que de verdad cuentan son los de esa élite del 8,1% y, sobre todo, los de la súper élite del 0,5% de la población mundial ( 29 millones de personas ) que ella sola acumula cerca del 40% de la riqueza total del planeta. 

 

capitalismo381.jpgEn una estación de esquí denominada Bretton Woods, en New Hampshire, al noreste de Estados Unidos, nacieron en julio de 1944, el FMI y el BM. El primero, en teoría, tenía como motivo principal apoyar con créditos a los países que sufrían dificultades de pago, mientras el segundo ayudaría a las naciones pobres con préstamos favorables para inversiones en infraestructura, educación y sanidad. En la práctica y sobre todo en las dos últimas décadas, estos organismos financieros internacionales han ayudado a agravar la pobreza de los países que aceptan sus condiciones para poder utilizar sus créditos. Actualmente, FMI significa 440 mil niños bajo el umbral de la pobreza, 25 mil niños que sufren desnutrición, 3 mil suicidios, campos de concentración para refugiados e inmigrantes, militarización de los cuerpos policiales, tortura dentro de las comisarías, desaparición de hospitales, universidades y saqueo de los recursos naturales por multinacionales. Son Instituciones cuyos crímenes económicos siempre quedan impunes, pues no existe ninguna jurisdicción internacional competente para juzgarlos. De naturaleza claramente antidemocrática, no tienen que rendir cuentas ante ningún otro organismo.

 

capitalismo382.jpgPrecisamente, se cumplen en 2014 70 años desde la creación de estas Instituciones, y hasta ahora, lo más que se ha conseguido para enfrentarse a ellas han sido alianzas estratégicas alternativas creadas por algunos bloques de países damnificados por sus medidas (ALBA, MERCOSUR, etc., en América Latina) o la creación de algunas Instituciones que van a funcionar más o menos en su misma línea, pero obedeciendo a otros bloques de poder (como las recientemente creadas por los BRICS o potencias emergentes). Pero es evidente que necesitamos una nueva arquitectura económica mundial, si no queremos seguir padeciendo las consecuencias de la hegemonía del FMI y del BM. Retomo a continuación algunos puntos del artículo de Eric Toussant "FMI y BM: llegó la hora del balance", que considero bastante ilustrativo para ofrecer una rápida radiografía de su naturaleza. Desde su creación en 1944, el BM y el FMI respaldaron activamente todas las dictaduras y todos los regímenes corruptos aliados de Estados Unidos. Son organismos que pisotean flagrantemente la soberanía de los Estados sometidos a sus medidas, violando sistemáticamente el derecho de los pueblos de disponer de su propia economía, sobre todo debido a las fuertes condiciones que imponen.

 

capitalismo383.jpgSon responsables a nivel mundial del empobrecimiento de la población, del incremento de las desigualdades, de la tremenda influencia de las empresas transnacionales, así como de las modificaciones de las legislaciones de los respectivos Estados para favorecer los intereses privados de dichas corporaciones. Son los principales actores y gestores a través de los cuales se condena a los diversos países al pago de una deuda miserable, instrumento fundamental a través del cual se continúa sometiendo a gobiernos y poblaciones. Se dedican igualmente a sabotear activamente cualquier intento de experiencia democrática y progresista en cualquier país del mundo, esté o no sometido a sus dictados. De esta forma, el BM y el FMI exigen a los pueblos, víctimas de tiranos que estas mismas instituciones financian, el reembolso de las deudas odiosas contraídas por esos regímenes autoritarios y corruptos. En materia de medio ambiente, el Banco Mundial prosigue el desarrollo de una política productivista desastrosa para los pueblos y nefasta para la naturaleza.

 

capitalismo384.jpgAmbas Instituciones financian proyectos a nivel mundial que violan flagrantemente los Derechos Humanos. Empujan a los países a endeudarse en unas condiciones indignas para su población, después presionan, incluso fuerzan, a los países a levantar los controles sobre los movimientos de capitales y sobre el cambio, acentuando la volatilidad de los mismos y facilitando de esa forma su fuga. Asímismo, alientan a los países a abandonar su industrialización por sustitución de importaciones, en provecho de un modelo basado en la promoción de las exportaciones. Observemos cuánto se parecen estas políticas a las desarrolladas por España y otros países del Sur de Europa desde la creación de la Unión Europea. Y es que desde su creación, el BM y el FMI recomendaron, incluso impusieron, políticas que hicieron recaer el pago de la crisis de la deuda sobre los pueblos, privilegiando al mismo tiempo a los más poderosos. De esta forma, han extendido por todo el globo un modelo económico (el capitalismo globalizado) que aumenta sistemáticamente las desigualdades entre los países, y en el interior de los mismos. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0
4 septiembre 2014 4 04 /09 /septiembre /2014 23:00

"Lo que es nuevo en la actual amenaza a la Educación Superior y a las Humanidades en particular, es que el ritmo creciente de corporatización y militarización de la Universidad, el aplastamiento de la libertad académica, el aumento de un contingente en permanente aumento de profesores académicos a tiempo parcial y el punto de vista de que los estudiantes son básicamente consumidores y los profesores proveedores de una mercancía vendible como una credencial o un conjunto de habilitades para el trabajo"

(Henry A. Giroux)

 

 

 

 

Y esto es fruto, como venimos demostrando, del ataque mercantilista que el mundo universitario está sufriendo, que se plasma por ejemplo en los planes de ciertas entidades bancarias por hacerse con los futuros créditos a que obligará la subida de tasas (ya se baraja la posibilidad de extender la figura de las becas-préstamo), para propiciar que las grandes empresas intervengan en la contratación de profesores, en el patrocinio de Másteres y cursos de postgrado, que las investigaciones pagadas con fondos públicos sean explotadas por empresas privadas, que los políticos (que a su vez obedecen al poder económico) nombren a dedo a los representantes de todos los órganos de gobernanza de la Universidad, y un largo etcétera, convirtiendola en un instrumento político de propaganda y de colocación de sus enchufados. Y para justificar estos planteamientos, vienen las permanentes campañas de desprestigio hacia nuestras Universidades Públicas, como un intento de predisponer a la opinión pública en contra del actual modelo.

 

universidad231.jpgTampoco hemos afirmado nunca que el actual modelo universitario español sea perfecto. Es cierto que hacen falta mejoras y reformas, que la Universidad sufre sus corrupciones, sus endogamias, la marginación de personas válidas, la excesiva burocracia, la necesidad de actualización de planes de estudios, etc. Pero las posibles reformas que se puedan plantear debieran mantener todo lo bueno que se ha conquistado: los principios de autonomía universitaria, de autosuficiencia de cara a su financiación, la calidad en la docencia y la investigación, la ilusión por el progreso humanístico y científico, etc. En su artículo "Asalto a la Universidad", Agustín Moreno afirma: "Lo que explica este furibundo ataque es el nicho de negocio en que se han convertido las enseñanzas superiores. Para el capital financiero la educación mundial representa el último gran mercado. Un fabuloso negocio que se cifra en 2 billones de dólares al año, según la UNESCO, y éste es un suculento pastel al que  no están dispuestos a renunciar. Las cosas vienen de antiguo, ya desde el Plan Bolonia, porque necesitan controlar no solo los mercados y la producción, sino también la ciencia. Surge así el llamado capitalismo académico, obligando a las universidades a buscar financiación exterior en el mundo empresarial y financiero, controlando el proceso de innovación para transformar la ciencia en rentabilidad empresarial. Se tira de eufemismos para denominar “universidades de iniciativa social” a las universidades privadas, para superar desprestigios y ocultar su finalidad. Se promueven cátedras, se imponen logotipos y formas de gestión provenientes del mundo empresarial. No importa para ello que los fondos aportados limiten o amenacen la vida intelectual, la libertad de pensamiento y la reflexión crítica". 

 

universidad232.jpgY continúa: "Solo faltaría que nos vendieran la moto, a estas alturas, que el problema de España es el exceso de formación de sus universitarios. Es verdad que hay problemas, pero son otros. El principal es el modelo productivo y de mercado de trabajo que crea pocos empleos y de ínfima calidad; es decir, no es una cuestión de sobrecualificación, sino de infraempleo, y ajustar la universidad a un mercado de trabajo precario sería un error histórico. Otro problema es la elitización de la universidad y la pérdida de igualdad de oportunidades que se está dando con la gran subida de tasas y la reducción de becas; parece que se trata de una cuestión ideológica: “que a la universidad no llegue cualquiera” -aunque sea un estudiante brillante-, como dice la derecha más conspicua. Por último, están los recortes presupuestarios y de personal docente y de investigación, y la aplicación de una tasa de reposición que solo permite contratar al 10% de las jubilaciones; esto sí está suponiendo una pérdida de talento al no permitir la contratación de profesorado excelente y expulsarlo al extranjero".

 

universidad233.jpgDebemos por tanto recuperar la Universidad para la sociedad, a la cual indefectiblemente pertenece. La Universidad ha de colaborar, ha de estar integrada en la sociedad de la que forma parte. Debe estar al servicio del conjunto de los ciudadanos, y no ser vendida ni regalada a los grandes banqueros o empresarios de turno, que van a servirse de ella para buscar beneficio económico, y proteger sus intereses, difundir sus mensajes y extender su imagen. En vez de buscar el libre pensamiento y la actitud crítica, van a contribuir a consolidar los dogmas neoliberales en los que creen profundamente, intentando uniformizar al estudiantado mediante este pensamiento único. La Universidad no debe ser instrumento de la avaricia de unos pocos desaprensivos, sino estar en la vanguardia del debate intelectual en todas sus formas, y para ello debe inspirar dicha ilusión en la propia comunidad universitaria, la ilusión del conocimiento, del progreso y de la razón, de forma libre y objetiva, más allá de intereses privados de tipo económico. No podemos continuar bajo este modelo clasista y mercantilista. Sabemos experimentalmente que cuantas más Universidades tenga un país más crece su economía, más se revitaliza y moderniza, y cada euro que se invierte en ellas revierte en la propia sociedad, más y mejor que ninguna empresa, por competitiva que ésta sea.

 

Y hoy día, el precario modelo de la Universidad Pública española se extiende sin cesar. A los recortes en número de profesores, al desmantelamiento de salas y aulas, al encarecimiento de los ciclos medio y superior, a la subida de tasas y matrículas, y al descenso del número y cuantía de las becas y ayudas al estudio, se suma también la precaria situación (y cada vez mayor) del cuerpo del profesorado universitario. Actualmente, casi el 40% de los/as profesores/as de Universidad (que ya de por sí han de superar pruebas y filtros muy exigentes) cobra menos de mil euros al mes, encontrándose en peligro de despido inminente toda una generación de profesores/as e investigadores/as que más criterios de calidad han pasado en la historia de la Universidad Pública española. La mayoría de estos brillantes profesionales tienen entre 30 y 45 años, y muchos de ellos ya están (al igual que los recién titulados) instalándose en el extranjero por el desprecio, la precariedad y la falta de salidas laborales que existen en España. No podemos continuar por este camino. Hemos de recuperar la Universidad para el sector público, hemos de revertir los actuales recortes en el mundo docente e investigador, y hemos de volver a socializar quizá el mayor bien público a largo plazo del que podemos disfrutar: la Educación Superior. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0