Iniciamos aquí una nueva y breve serie de artículos para exponer, una vez más, las propuestas concretas y objetivos que nos planteamos desde la izquierda en torno a los aspectos de índole económica y social, sobre todo después de la celebración de la X Asamblea Federal de Izquierda Unida, y también en sintonía y coordinación con otros movimientos políticos y sociales de la izquierda, que están a su vez en sintonía con IU. Junto a ello, incluimos también reivindicaciones y propuestas de otras plataformas y asociaciones ciudadanas que también están trabajando, cada una en su ámbito, en la lucha contral el capitalismo, y en ofrecer un frente común de resistencia y de alternativa.
Vamos a organizar y a dividir el conjunto de objetivos y propuestas en seis grandes bloques, que tienen que ver con el Empleo (1), Derechos Sociales (2), Banca Pública (3), Economía al Servicio de las Personas (4), Democracia Avanzada (5) y Propuestas Europeas (6). En este primer artículo de la serie comenzaremos con las propuestas ligadas al Empleo, su creación, defensa, protección y reactivación, porque consideramos que es el primer problema, con diferencia, que sufre actualmente nuestra sociedad. En el Parlamento, el Grupo de la Izquierda Plural ha propuesto un montón de veces al Gobierno la realización de un Pleno Monográfico sobre Empleo, que ha sido hasta ahora sistemáticamente rechazado por el PP. Vamos a exponer cómo lo enfocamos desde la izquierda, donde en primer lugar, exigimos, como no puede ser de otra manera, la derogación de la Reforma Laboral y de la Reforma de las Pensiones.
No hemos de conformarnos con algunas situaciones de partida que nos dan una postura de resignación, como plantear empleo sólo para varios millones de personas (quedándose el resto en el paro), o bien asumir que las nuevas contrataciones nunca serán como antes, en el sentido de que ya no se disfrutará de los mismos sueldos, ni de la misma protección social. Desde la izquierda no nos resignamos a estas situaciones, nos rebelamos contra ellas, porque entendemos que el paro crónico y galopante que sufrimos tiene solución. Lo que ocurre es que NO TIENE SOLUCIÓN DENTRO DEL SISTEMA CAPITALISTA. Por eso tenemos que abolirlo. Pero como esto no se hace de la noche a la mañana, sino que es un proceso que lleva cierto tiempo, pues hay que adaptar la estructura empresarial, la filosofía y los valores de toda una sociedad, proponemos de entrada una serie de medidas posibles, creíbles y demostrables para la creación y la protección del empleo. Partimos de la base de que todo el mundo tiene derecho a trabajar, en condiciones de salario y de protección dignas. Proponemos las siguientes medidas:
1.- Reducir de manera inmediata la jornada laboral semanal a 35 horas en el plazo de un año, sin disminución salarial equivalente en ningún concepto. Se eliminarán las horas extra, salvo por fuerza mayor en aquéllos casos reconocidos por convenios estatales, y se establecerán 31 días de vacaciones anuales retribuidas.
2.- Sin perjuicio e independientemente de la medida anterior, se trabajará en un plan para bajar aún más la jornada laboral, a 32 horas semanales, para repartir el trabajo existente (sin reducción salarial), en caso extremo de necesidad.
3.- Adelantar la edad de jubilación a los 60 años en el plazo de una legislatura (4 años), mediante contratos de relevo. Todas las vacantes surgidas de la jubilación serán cubiertas con nuevos contratos.
4.- Se elevarán tanto la pensión mínima como el Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI) a la cantidad de 1.100 euros brutos mensuales.
5.- Reincorporar a los trabajadores públicos despedidos a sus respectivos empleos, estableciéndose un plan de incremento de las plantillas públicas en función de las necesidades sociales y del cumplimiento de las 35 horas semanales, así como la restitución de todos los derechos laborales perdidos. De esta forma, Sanidad, Educación y Dependencia serían, entre otros, los sectores más recuperados.
6.- Todas las empresas privadas con viabilidad económica, tienen que restituir a los trabajadores despedidos y aumentar las plantillas para aplicar las 35 horas de trabajo semanales, así como el adelanto de la edad de jubilación. La viabilidad o no de una empresa será establecida por una representación de los trabajadores de la misma, y por parte de la Administración, mediante una auditoría completa de la propia empresa. Se prohibirá por Ley que ninguna empresa con beneficios pueda plantear un ERE a sus empleados.
7.- Puesta en marcha de un Plan de Creación de Empleo Público. Su cuantía vendría determinada por el objetivo de alcanzar el pleno empleo. Dada la incapacidad del sector privado para alcanzarlo, la columna vertebral de esta propuesta es el desarrollo y fortalecimiento del sector público, que tendrá que plantearse como objetivo el acabar con el desempleo. De esta forma, se aumentará el ratio de personal al servicio del Estado del Bienestar (que siempre ha sido de los más bajos de la UE-15), trabajando en los sectores de la Educación, la Sanidad, los Servicios Sociales, la Dependencia, etc. Se crearán nuevos nichos de empleo dentro de todos estos sectores.
8.- Se fija (como en las pensiones) un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.100 euros brutos mensuales (en 14 pagas), y una escala móvil de salarios, que garantice el mantenimiento de su poder adquisitivo. Todas las condiciones de trabajo de la función pública, así como de los políticos en activo, será publicada en Internet.
9.- Se establecerá un Salario Máximo Interprofesional (SMAXI) de 5.500 euros brutos mensuales (en 14 pagas) para los trabajadores y directivos de las empresas públicas.
10.- Se instaurarán normas para acabar por Ley con la precariedad laboral reinante en nuestro país, como parte inicial de una reforma empresarial más ambiciosa. Se suprimirá el contrato temporal por circunstancias de la producción. El resto de los contratos de duración determinada deberán cumplir el principio de causalidad bajo supervisión estricta de las Administraciones Públicas, la inspección laboral y los sindicatos. Se prohibirán las actuales Empresas de Trabajo Temporal (ETT). La gestión del desempleo, así como de las ofertas de empleo a las personas en paro, volverá a ser de iniciativa y control público.
11.- Se promulgará con carácter inmediato un subsidio de desempleo indefinido para toda persona desempleada, mientras no se garantice un puesto de trabajo digno, nunca inferior al SMI, pues ninguna persona o familia debe carecer de los ingresos mínimos suficientes para poder vivir con dignidad. Esta medida es, además, imprescindible para poner en marcha una transformación total del actual sistema productivo, sin que esto suponga arrojar a la miseria ni abandonar a su suerte a millones de trabajadores/as.
12.- Nacionalización total, inmediata y definitiva de todas las empresas que cierren, o despidan a trabajadores sin la autorización administrativa correspondiente.
13.- Proceder a toda serie de medidas que conduzcan a un reparto equitativo del trabajo existente en los sectores de la economía que temporalmente no tengan demanda externa o interna, sin reducción salarial.
Continuaremos en el siguiente artículo exponiendo las medidas de ámbito social, y relativas a la ampliación/recuperación de nuestros derechos sociales. Y si algunos lectores se están preguntando de dónde sale el dinero para poder llevar a cabo todas estas reformas y medidas, les puedo sugerir, entre otras muchas medidas (aunque esto lo hemos repetido en muchos artículos), que puede salir de una reforma fiscal justa, de las SICAV, de los Impuestos a la Riqueza y al Patrimonio, del Impuesto de Sociedades, del Impuesto a las Transacciones Financieras, de una lucha real contra el fraude y la evasión fiscal...¿seguimos? Creo que no hace falta. Los lectores pueden consultar las estimaciones de recaudación realizadas desde IU en muchos otros artículos para convencerse de que todo esto es posible.