Actualidad Política y Cultural - Blog de Rafael Silva

Como una especie de continuación de la serie de artículos que el pasado año publicamos en este mismo Blog, bajo el título "¿Aquí no haría falta una revolución?", vamos a iniciar aquí este bloque de artículos que pretende, como su nombre indica, reivindicar claramente un nuevo Proceso Constituyente en nuestra sociedad, como única solución a la situación que vivimos. Existen ya muchas Plataformas ciudadanas que están reivindicando lo mismo, con diferentes matices, tales como el Frente Cívico "Somos Mayoría", liderado por Julio Anguita, o la Plataforma Constituyentes.org, entre otras muchas. También abogan por dicho proceso muchas otras Asociaciones, tales como Socialismo21, Construyendo La Izquierda, la Plataforma ¡En Pie!, y muchos otros, que sobrepasan el centenar de colectivos.

En definitiva, podemos afirmar que prácticamente todos los ciudadanos/as, colectivos, formaciones, asociaciones, partidos políticos, coaliciones, plataformas y agrupaciones que representan hoy en día a la auténtica izquierda transformadora de este país, abogamos por un Proceso Constituyente. Para los lectores que quieran seguirnos en esta exposición, vamos a intentar abordar la situación actual, el caos y el declive democrático que sufrimos, la degradación política y social a la que estamos asistiendo, y el Proceso Constituyente como única salida a dicha situación. Y voy a ayudarme de otros muchos autores, intelectuales, políticos y escritores, que iremos citando en su momento, y que abogan y explican la naturaleza de dicho proceso, para poder entenderlo mejor, y reforzar los argumentos desde todos los puntos de vista posibles. Como texto de referencia, entre otros muchos, nos basaremos en el titulado "Por una Asamblea Constituyente", que puede descargarse gratuitamente de la Red, escrito por seis profesores de Derecho Constitucional, y que realiza una aportación completísima para la construcción de la única solución de progreso: la Revolución Democrática.

Porque hacen falta, hoy más que nunca en nuestro reciente período histórico, alternativas de fondo que proporcionen soluciones de raíz a la grave crisis política y económica del sistema, y que permitan abordar, desde una perspectiva democrática, cada uno de los ámbitos de esta crisis multifacética que padecemos, en esta fase del capitalismo más brutal. En palabras de Joaquín Mira y Joan Tafalla: "Nadie sino el Pueblo puede hablar en nombre del Pueblo. En este principio se basa la Democracia. Y el Pueblo, el Soberano, o existe como realidad organizada, deliberante y activa, o es un recurso literario para justificar opciones políticas particulares". Más brevemente nos lo afirma Rousseau en su gran obra "El Contrato Social": "El Soberano sólo puede estar representado por sí mismo". De esta forma, el Poder Constituyente sólo tiene un único titular posible: el Pueblo. Es necesario, ahora más que nunca, ejercer la soberanía popular, y poner en marcha un proceso que permita construir pacífica, colectiva y participativamente, desde abajo y con los de abajo, una nueva Constitución, que muchos apostamos porque sea una Constitución Federal, pero en cualquier caso, una nueva Constitución fruto de una revolución democrática.

Como afirma Andrés Martínez Lorca: "Desprestigiada la monarquía, en declive inexorable cada día más el bipartidismo de la restauración borbónica, aislado de la vida real el Congreso de los Diputados, silenciosos y como al margen de la calle CCOO y UGT, empobrecido el pueblo y en proceso de liquidación la clase media, el panorama político y social del país es desolador. Lo único positivo que tenemos a la vista es la resistencia popular, la protesta creciente contra los recortes, la participación cada día mayor de los jóvenes a quienes el sistema pisotea más que a nadie: aquí está la auténtica garantía de un futuro mejor".

Y continúa: "Las luchas de los mineros del Norte, de los jornaleros andaluces, de los médicos madrileños, de los desahuciados por las hipotecas, de los profesores y estudiantes en toda la península, muestran un camino sin retorno. No hemos recuperado todavía lo que el expolio del capitalismo de casino nos ha robado en los últimos años, pero al quebrar el silencio impuesto por el poder, hemos conquistado ya la dignidad de un pueblo que no se resigna al destino marcado por los de arriba. El régimen intentará ganar tiempo, mantener unidos como siempre a PP/PSOE, tirar unas migajas para distraer de las luchas, prometer unas mejoras sociales que no llegarán. Hasta que una marea democrática los barra de escena y devuelva la voz al pueblo".

Y como se interrogan desde Socialismo 21: "¿Por qué la ciudadanía tiene que soportar por más tiempo un gobierno que ha fracasado en sus objetivos de reducir el paro y salir de la crisis, que ha incumplido sus promesas electorales, que ha mentido una vez tras otra, que favorece descaradamente a las élites responsables de la crisis, que perdona el fraude de los ricos y corruptos mediante una amnistía fiscal, que recorta derechos sociales y laborales, que privatiza los servicios públicos esenciales, que se arrodilla servilmente ante las exigencias de Angela Merkel y el resto de poderes oligárquicos de Europa, que roba la democracia a la ciudadanía al firmar tratados y pactos internacionales infames que traicionan la soberanía y el futuro de la mayoría social?". Bien, si hemos conseguido despertar el interés de nuestros lectores con estas reflexiones previas, os espero en siguientes entregas de esta serie.