Blog de Rafael Silva. Presenta artículos de opinión basados en la actualidad política, cultural y social.
Los seres humanos no hemos nacido solo para trabajar. Necesitamos la música, la literatura, el arte, la danza, para emocionarnos. Y todas las ciencias y humanidades para entender nuestro complejo mundo. También debemos aprender a convivir solidariamente con los demás y ecológicamente con nuestro medio y el resto de seres. Los seres humanos vivimos, disfrutamos de la belleza, compartimos, hacemos deporte, soñamos, componemos poesía y música, debatimos, incluso nos apasionamos, no solo somos trabajadores formados por grandes corporaciones para producir más beneficios para sus accionistas (...) Esta es la educación que deberíamos defender
Nos quedamos exponiendo en la última entrega algunos aspectos relativos a la problemática del turismo, y a la ausencia de un enfoque correcto de la misma por parte de los libros de texto de nuestros escolares. La valoración del viaje a gran velocidad refuerza el culto a la movilidad y a la tecnología. El viaje busca la rapidez y no el disfrute del camino, los territorios que se recorren no existen. Por otra parte el turismo es una justificación central para el desarrollo de la tecnología y las infraestructuras de transporte. El tratamiento del turismo refuerza el etnocentrismo, dada la imagen que se ofrece de otras culturas no occidentales, imagen que oscila entre el exotismo, la consideración de retraso y la compasión por la pobreza. No hemos encontrado casos en los que se muestre el turismo en el mundo no occidental como elemento de conocimiento y comprensión de culturas que puedan aportarnos algo más que la práctica de idiomas (por ejemplo soluciones sostenibles). Por ejemplo, el libro de Inglés de 1º de Bachillerato Ed. Oxford afirma que "Los viajes se hacen por negocios, placer o por aprender un idioma". Turismo y ecología tampoco se presentan en su estrecha relación. Sería clave presentar las alteraciones y destrozos que el turismo masificado ha supuesto en los destinos turísticos: destrucción de ecosistemas naturales, territorios arrasados por construcciones de baja ocupación, elevados consumos de energía y agua (recordemos la asociación de ciertos turismos con el uso masivo de agua en piscinas, jardines privados, campos de golf…), construcción de infraestructuras urbanísticas y de transporte, efecto de las masas crecientes de automóviles y de aviones desplazándose simultáneamente, además de la concentración de capital y las fuertes inversiones que exige la actual industria del turismo...Sería también interesante descubrir el efecto del turismo en los modos de vida y culturas minoritarias visitadas, que se contagian de las expectativas y modos del mundo occidental, alteran en ocasiones su producción y sus economías autosuficientes y cambian la valoración de sus modos autóctonos de hacer (adaptados al medio) y el concepto de buena vida. El turismo es el embajador y publicista del modelo de vida occidental.
Sería igualmente interesante problematizar el fenómeno de la segunda residencia y su relación con la sobreurbanización, así como los turismos de élite y de aventura, que producen deterioros ambientales altos en proporción al número de usuarios (vuelos, infraestructuras en espacios vírgenes...). También sería útil asociar la tecnología del ocio con el deterioro: Motos de agua, estaciones de esquí, cañones de nieve artificial, motocross...Es importante saber que el negocio del turismo es una de las principales industrias. Es la primera actividad económica mundial en volumen de negocio. Representa el 10% del PIB mundial. Participa de lleno en el proceso de concentración de capital. El turismo es un consumo que se “inocula” como el resto de los consumos, a través del marketing. Podría ser un objetivo formativo buscar modelos de turismo sostenible (próximo, lento, respetuoso, no masificado... ) frente a los modelos de turismo de masas por un lado y de élites por otro. Así mismo, los precarios modelos laborales asociados al turismo también deberían ser discutidos, así como los peligrosos fenómenos de gentrificación que sufren las poblaciones, y los riesgos de la turistificación agresiva de ciertos territorios, o determinadas partes de los mismos.
25.- EL BIENESTAR Y LA CALIDAD DE VIDA. Son aspectos ambos que deberían tratar de forma correcta los libros de texto, y procederse al debate dentro del aula, ya que corresponden precisamente al imaginario asumido por la cultura occidental capitalista, imbuida de ciertos valores y actitudes equivocadas e insostenibles. Rara vez parece reflexionarse en los libros de texto acerca de qué son en realidad el bienestar y la calidad de vida. Lo usual es que asuman sin cuestionamiento que el crecimiento de la producción y el consumo significan bienestar. Por ejemplo, en el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Santillana el bienestar se equipara con consumos como la TV, el automóvil y los shopping centers, y el proceso de urbanización con una sociedad próspera. Y por su parte, el libro de Economía de 1º de Bachillerato Ed. Algaida asume que "En cualquier país, la mejora en la calidad de vida y el nivel de bienestar depende en buena medida del crecimiento de la renta per cápita". Se llega a encadenar el bienestar con la liberalización del comercio, dada por buena sin la menor matización. Por ejemplo, el libro de Economía de 1º de Bachillerato Ed. Edebé afirma: "Mediante la reducción de trabas al comercio los recursos se reparten más eficientemente y el bienestar mundial se maximiza", y en Conocimiento del Medio 6º de Primaria de la misma editorial se dice que la internacionalización de la economía es una muestra de la mejora de la calidad de vida en la Edad Moderna. No se mencionan los costes ambientales o sociales que pueden derivarse de tratar de perseguir el "bienestar" mediante el crecimiento del PIB y del consumo. Hemos encontrado algunos libros de texto que contienen algunas referencias críticas, si bien son casos muy aislados. Por ejemplo, el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Edelvives cuenta que "A mediados de los 60 surgió en las universidades europeas y norteamericanas un movimiento de crítica contra el modelo de aparente bienestar basado en el consumo… contra la sociedad materialista y conformista, conocida como el mayo francés, …los hippies… rechazo a las fórmulas de la sociedad consumista y apuntó a la idea de que bienestar material no era sinónimo de felicidad".
Por su parte, el mismo libro de la Ed. Akal reseña: "Una vez más se daba por supuesto que crecimiento económico y bienestar humano eran la misma cosa". Y en el libro de Ciencia Tecnología y Sociedad de 1º de Bachillerato Ed. Algaida encontramos un texto que cuestiona que las máquinas hayan traído el bienestar a las sociedades. Lo que hay que plantear y debatir con los alumnos es el cuestionamiento de ciertos significados que la sociedad industrial capitalista (y el modelo agro-urbano-industrial) nos trae, tales como "desarrollo" o "progreso", para intentar situarlos en sus justos y sostenibles términos. Es evidente que dado el actual estado de insostenibilidad de los ecosistemas del planeta no se puede seguir planteando el bienestar en términos de crecimiento, acumulación de pertenencias, aumento del consumo energético y emisión de residuos o cementación de los espacios naturales para el incremento indefinido de la movilidad. No se puede cimentar el bienestar a costa de los ecosistemas que nos sostienen o de la explotación de las personas. El concepto occidental de bienestar, asociado a todos estos objetivos, se muestra no solo insostenible sino también humanamente insatisfactorio, creando tanto problemas políticos (ausencia de redistribución y reparto de la riqueza, desigualdades, pobreza...) como ecológicos (preservación de la Naturaleza, picos de recursos naturales, agotamiento de combustibles fósiles...).
26.- EL REDUCCIONISMO DESDE EL TRABAJO AL EMPLEO. La concepción del trabajo humano es otro de los conceptos apropiados por la civilización industrial capitalista de forma equivocada, y por supuesto en función de sus intereses. Y los libros de texto, como en el resto de los temas que tratamos, se limitan a exponer dicha visión de forma acrítica, sin cuestionarla. El trabajo es uno de los elementos centrales que conforman nuestra vida. Los libros de texto hacen frecuentes referencias al trabajo entendido como empleo. No vemos sin embargo reflexiones esenciales sobre el sentido del trabajo, la discusión sobre su necesidad, el análisis del trabajo asalariado, las diferencias trabajo-empleo, o las condiciones del mercado laboral que se viven a nuestro alrededor y probablemente esperen al alumnado en el futuro. Se olvida que el trabajo es sólo un medio, cuyo fin es la satisfacción de necesidades. Frente al ciclo trabajo-ocio, regulado por la producción y el consumo, la sostenibilidad supone tiempos de trabajo que respeten los ciclos de la vida, tanto los ciclos de regeneración del medio natural como los ciclos vitales humanos (procreación, infancia, vejez) o los ciclos diarios de actividad y descanso. Esta visión no está presente en los textos. Se valora el ocio consumista como modo de descanso, aunque se va preparando el terreno a las nuevas exigencias de empleos en condiciones “flexibles”. El trabajo se presenta como una actividad que transforma y somete la naturaleza. No se ofrece un modelo de trabajo que parta del respeto al medio natural. En escasas ocasiones se distingue trabajo de empleo, lo que vuelve invisibles todos los trabajos que no están monetarizados e incorporados al mercado laboral, como son especialmente los trabajos reproductivos y de cuidado realizados en su mayor parte por las mujeres (crianza, preparación de alimentos, atención a la enfermedad...) También son invisibles los trabajos de las comunidades de subsistencia y los trabajos de la naturaleza para el mantenimiento de la vida. No reconocer el valor y hasta casi la existencia de los trabajos que mantienen la vida tiene consecuencias nefastas para la sostenibilidad. Continuaremos en siguientes entregas.
Fuente Principal de Referencia: Informe "El currículum oculto antiecológico de los libros de texto", de Ecologistas en Acción