Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
1 marzo 2011 2 01 /03 /marzo /2011 00:00

Voy a someter a la consideración de los lectores el concepto de lo que podemos llamar "políticas subliminales", que no es que sea un concepto nuevo, pero conviene tenerlo en cuenta, pues cada vez se utiliza más por nuestros gobernantes, y nos parece un tema, cuando menos, ciertamente peligroso. Se podría definir la política subliminal como aquélla política no explicitada, es decir, que no consta en los programas electorales, que no se practica oficialmente, pero que se insinúa. Es decir, meteríamos en el saco de lo subliminal todas aquéllas propuestas políticas que no se han llevado TODAVÍA a la práctica, pero que se llevarán en el futuro. La palabra "todavía" es aquí muy importante, por eso la hemos resaltado, pues significa exactamente eso, es un "todavía no, pero te voy a ir preparando el cuerpo".

 

En resumidas cuentas, la política subliminal es aquélla que se tiene intención de practicar en un futuro, a medio o a largo plazo, y para la cual simplemente los Gobiernos (el actual, por ejemplo) comienzan a preparar el terreno, y a examinar la reacción que producen ciertos gestos, ciertas declaraciones, o ciertas acciones de Gobierno encaminadas en la dirección de dicha política subliminal. Como el movimiento se demuestra andando, vamos a poner un simple ejemplo (muy actual, claro está) de a lo que podría aplicársele el calificativo de política subliminal. Nos vamos a ir al campo de la Sanidad, y vamos a hablar de la fórmula que se ha dado en llamar "copago sanitario", pues defiende la idea de que la Sanidad no ha de ser sufragada únicamente por los presupuestos públicos, sino que debe existir algún grado (no definido) de corresponsabilidad entre la Administración Pública (sanitaria, en este caso) y los ciudadanos, según la situación de éstos, en forma de alguna tarifa, algún porcentaje, etc., sobre los medicamentos, las consultas externas de los hospitales, los procesos de hospitalización, etc. Pues bien, nuestro Gobierno, hasta lo que sabemos, descarta esta fórmula, usando palabras textuales del Presidente Zapatero, porque "la hemos sometido a consideración, y representaría un ahorro mínimo. Ahora mismo la tenemos descartada".

 

Esto por tanto es lo oficial, pero sin embargo, se están llevando a cabo desde hace tiempo, por algunos Servicios de Salud de algunas Comunidades Autónomas (Andalucía entre ellas, donde además nuestro Hospital de la Costa del Sol, en Marbella, fue pionero en esta práctica) algunos pequeños indicios de que la evolución futura puede ir por ahí, como es la llamada Factura Informativa. Como indica su nombre, se trata de una Factura, completamente oficial, calculada y justificada, sobre un servicio hospitalario, concretamente cierto tipo de consultas y de operaciones, pero que el usuario no paga, se considera que el ciudadano ha sido simplemente informado, para que tome conciencia del valor de los servicios que la Administración le proporciona gratuitamente. No nos dejemos engañar. Detrás de este inocente gesto, tenemos el embrión de lo que en el futuro puede llegar a convertirse en esa especie de copago de que hablábamos antes, sólo que en vez de implantarse oficialmente de un día para otro mediante Decreto Ley, nos van "preparando el cuerpo", nos van aleccionando, nos van "concienciando", para que comprendamos la importancia del servicio gratuito que tenemos, para con el paso del tiempo ir reduciéndolo, con vistas seguramente a un mayor grado de privatización, y por tanto de coste para el ciudadano final. Todo muy subliminal, muy inocente, pero nos están llevando a su terreno sin que nos demos cuenta, y después de todo le aplaudamos la propuesta, y comprendamos que "no había otro remedio". Más de lo mismo. No caigamos en estas trampas subliminales, y demos la batalla para que estos escenarios tan bien disfrazados no consigan llevarse el gato al agua.

Compartir este post
Repost0

Comentarios