Actualidad Política y Cultural - Blog de Rafael Silva

El pasado viernes 9 de Marzo se convocó Huelga General en contra de la Reforma Laboral del Gobierno del Partido Popular, convalidada en el Congreso de los Diputados el día anterior. Ha sido convocada por los dos sindicatos mayoritarios (CC.OO. y UGT), a los que se han unido también la Confederación General de Trabajadores (CGT) y los sindicatos nacionalistas. Toda la clase trabajadora de este país está llamada a parar el 29 de Marzo, en protesta contra este Decreto-Ley, apoyado sólo (además del PP), por la fuerza conservadora y nacionalista catalana, CIU. Todos los demás grupos de la Cámara se manifestaron en contra de la nueva norma.

Lo primero que tenemos que decir desde la izquierda, es que apoyamos completamente esta iniciativa de las Organizaciones Sindicales, y hacemos, al igual que ellos, un llamamiento a todos los trabajadores/as para que salgan a la calle el día 29, para que podamos hacer toda la fuerza posible para poder echar para atrás esta regresiva, injusta e inútil Reforma Laboral. Porque todavía hay gente, como el señor Rosell, Presidente de la CEOE, que sigue diciendo que la Reforma no abarata el despido, sino que lo "causaliza", y debe referirse a eso de que un empresario puede despedir cuando haya tenido dos trimestres seguidos de descenso en sus ventas. Nos siguen tomando por imbéciles, de forma completamente descarada, en nuestras propias narices. 

El lema de los sindicatos para esta Huelga va a ser: QUIEREN ACABAR CON TODO. Y me parece un lema genial, porque es precisamente lo que quieren hacer, quieren tirar abajo todos los derechos sociales y laborales que tanto tiempo y esfuerzo nos costaron conquistar, quieren anular a la clase trabajadora su capacidad de negociación, quieren poner el despido por los suelos, quieren precarizar al máximo las condiciones laborales, quieren dotar al empresariado de todo el poder y la capacidad de decisión, despreciando la fuerza colectiva de las Organizaciones Sindicales, quieren tirarlo todo por la borda, y escudándose en la crisis, tomándola como coartada y justificación, y argumentando manidas frases como que "hay que coger el toro por los cuernos", o que "el gobierno no se puede quedar sin hacer nada", resquebrajar y destrozar todo nuestro sistema laboral, hacerlo saltar por los aires, y haciendo "llamamientos a la cultura del esfuerzo y de la responsabilidad", hacer pagar la crisis a los que no la hemos causado.

Pero es que toda la Reforma en sí es una aberración, pues en lugar de promover la estabilidad en el empleo, se aprueba un contrato "indefinidamente temporal" (en palabras de Joan Coscubiela), con un período de prueba de un año, que es encubiertamente un inmenso y grotesco fraude de ley que instaura el despido sin causa, libre y gratuito. Y al igual que la gran Patronal, el Gobierno, en vez de explicar claramente el contenido de la Reforma, pretende hacerlo con falsedades, explicar sus objetivos con mentiras, e intentar venderla a toda la ciudadanía con engaños, en pro de una "necesidad nacional". La única necesidad nacional es acabar con el drama humano de los más de 5 millones de personas en desempleo, y lejos de hacerlo, se les criminaliza y se les obliga a entrar por las "condiciones de flexibilidad laboral" que los empresarios quieran imponer.

Tomemos sólo tres preguntas que desmontan toda la lógica y la supuesta "necesidad" de la Reforma Laboral: ¿Cómo se explica que haya, con el mismo marco laboral, Comunidades Autónomas que tengan un 12% de paro (País Vasco, por ejemplo) frente a otras con un 32% de tasa de desempleo (Andalucía, por ejemplo)? O bien, ¿cómo se explica que se haya destruído mucho más empleo autónomo que asalariado, cuando sabemos que el empleo autónomo no se rige por la legislación laboral, sino por la mercantil? O bien, ¿cómo se explica, saliendo de nuestras fronteras, que el país de la Unión Europea que más empleo ha destruído (mucho más que España) sea Irlanda, donde precisamente tienen el mercado laboral más desregulado? Preguntas que no tienen respuesta con el argumentario del Partido Popular, lo cual desmonta toda su teoría, y la hace caer por su propio peso.

Efectivamente, es falso que el elevado desempleo de nuestro país tenga su principal causa en la legislación laboral, y en un exceso de protección de los trabajadores con derechos. Y ante tal argumento, el objetivo que se marca el PP es eliminar los derechos a los trabajadores que los tienen, en vez de dárselos a los que no los tienen. Dice la Ministra Báñez que quieren evitar los despidos, y todo el texto de la Reforma se centra en facilitarlo y abaratarlo.

Nos dicen que quieren reducir la desigualdad entre fijos y temporales, y su Reforma aumenta aún más la desigualdad entre trabajadores, concretamente entre los de grandes empresas y los de empresas con menos de 50 empleados (pues se permiten descuelgues de los convenios), entre los parados que cobran prestación (cuya contratación se incentiva), y los parados sin subsidio, a los que la Reforma condena a la exclusión y a la realización de trabajos para la comunidad. Y también entre funcionarios y personal laboral de las Administraciones Públicas, pues a éstos últimos también se les quiere despedir fácil y rápidamente. Todo son engaños. Todo son falsedades. Todo son regresiones. Todo son tomaduras de pelo.

Así que ánimo, mucho ánimo a toda la clase trabajadora de este país, porque si de verdad somos capaces de plantar cara a estos reaccionarios que nos gobiernan (pero plantar cara de verdad, con valentía, con arrojo, con insistencia, sin descanso), es posible que todavía todo no esté perdido. Es posible que aún pueda tener sentido el famoso lema que dice: "El pueblo, unido, jamás será vencido". De lo contrario, si la jornada de Huelga General no tiene éxito, si no es mayoritariamente apoyada, nos habrán ganado una nueva batalla de esta guerra que se libra para despojarnos de nuestros derechos laborales, para intentar regresar a los tiempos del esclavismo y de la total hegemonía de las decisiones empresariales. ¡¡No lo permitamos!!