Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
3 octubre 2012 3 03 /10 /octubre /2012 23:00

Llevamos insistiendo muchas veces en nuestros artículos en la necesidad de ahondar en nuestra precaria democracia, y esto lo hemos manifestado en un montón de frentes donde se podría actuar: modificación de nuestra Ley Electoral, control sobre el cumplimiento de los Programas Electorales, posibilidad de revocación de cargos públicos electos, democracia participativa, etc. Uno de dichos frentes representa la modificación de la normativa de funcionamiento del Congreso de los Diputados, para que pueda funcionar como una cámara más abierta, más representativa, más justa y más democrática, y una propuesta para conseguir profundizar en este sentido, ha sido presentada hace pocos días por el Grupo Parlamentario de la Izquierda Plural.

 

parlamento1.jpgDar pasos hacia una democracia más avanzada, consiguiendo (con la implantación de estas medidas) un Parlamento más ágil, justo, cercano y al servicio de la ciudadanía, son los principales objetivos que se pretenden alcanzar con esta iniciativa. Pero hemos de recordar que esto es sólo un aspecto muy parcial de entre todos los que conforman que podamos disfrutar de una auténtica democracia, en lo representativo (Ley Electoral), en lo ejecutivo (cumplimiento de los Programas y revocación de cargos públicos), y en lo participativo (incorporación directa de la ciudadanía en los debates y en la confección de las iniciativas). El objetivo más inmediato podría ser acabar con el actual bipartidismo (e incluso bisindicalismo) que lo cubre todo, que a todo le afecta, y que significa un baldón de tanta magnitud a nuestra democracia que nubla todas las aspiraciones a poder cambiar el sistema social y político donde estamos inmersos como sociedad.

 

Un sistema político y social que nos blinda, que nos encorseta, no sólo a la ciudadanía, sino también a las propias formaciones políticas minoritarias, que ven cómo sus iniciativas son rechazadas sistemáticamente, y cómo su poder se diluye ante los grandes grupos políticos mayoritarios. En este caso, nuestros compañeros del Grupo Parlamentario han presentado una serie de medidas concretas, que vamos a ir exponiendo en esta breve serie de artículos, para mejorar sustancialmente el funcionamiento del Congreso de los Diputados, acercarlo a las demandas que reclama una gran parte de la ciudadanía, y permitir una mayor participación de los grupos más pequeños, entre otros objetivos. Por supuesto no es una propuesta cerrada, sino un documento que representa una iniciativa para el debate sobre estas cuestiones, tanto para el resto de grupos parlamentarios, como para la sociedad en su conjunto. Y por supuesto, una propuesta que puede adaptarse y hacerse extensiva a los Parlamentos regionales de cada Comunidad Autónoma.

  

parlamento2.jpgQuizá el actual grado de desafección y el descrédito que sufre la clase política tenga que ver también con este funcionamiento parlamentario, muchas veces oscuro, otras veces poco democrático, algunas veces encorsetado, al que está sometido la Cámara Baja. En resumidas cuentas, conseguir que el Parlamento se convierta en el epicentro de la vida, de la actividad y del debate político en nuestro país, cosa que se ve hoy en día muy limitada por el corsé de hierro que impone el PP con su mayoría absoluta. Propuestas como abrir el Congreso a una mayor participación de la sociedad civil, dotar de mayor significado a las Iniciativas Legislativas Populares, o abrir a la ciudadanía las sesiones de las Comisiones Parlamentarias son algunos ejemplos de ello.

 

Igualmente, una revisión al sistema de votaciones para conseguir que determinadas peticiones parlamentarias puedan tener éxito, y que ahora mismo pueden ser vetadas por la fuerza mayoritaria, deberían conseguirse en aras a una mayor transparencia del funcionamiento del Congreso. En una palabra, detener la clara degradación e involución democrática a que se ve sometido el funcionamiento del Parlamento, sobre todo en situaciones donde una formación política mayoritaria controla la mayoría de los aspectos de su dinámica, de su normativa y de su representación. En este caso, está siendo el Gobierno del PP quien, de manera especial, está aprovechando la coyuntura política y económica, y su mayoría absoluta, como rodillo  para erosionar la democracia parlamentaria, y poner obstáculos para el debate, control y participación de las Instituciones, medios de comunicación y sociedad civil. El Gobierno, el Grupo Parlamentario Popular y su mayoría en la Mesa del Congreso toman de forma reiterada una serie de decisiones con el único objetivo de mutilar debates y silenciar las voces críticas.

 

parlamento3.jpgHemos llegado por tanto a una situación que puede calificarse como de desprecio total y absoluto al Parlamento, ignorándolo y ninguneándolo para una serie de cuestiones vitales, donde como decimos, es la Institución representativa por excelencia, y el foro natural de debate parlamentario. Algunos ejemplos de ello son las negativas a las peticiones de comparecencia, la tramitación de Decretos-Ley cuando puede hacerse mediante Leyes (permitiendo por tanto un mayor debate sobre las mismas), la no celebración del Debate sobre el Estado de la Nación (durante este pasado verano), o la negativa a la constitución de Comisiones de Investigación. Tenemos por tanto un Parlamento negado en sus funciones, vaciado de contenido, limitado, secuestrado por la fuerza política mayoritaria. Un Parlamento que refleja una imagen de dominación e imposición de un grupo político sobre el fondo y las formas en que unas Cortes Generales deben servir al pueblo y a la soberanía nacional. Continuaremos en siguientes entregas.

Compartir este post
Repost0

Comentarios