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14 agosto 2016 7 14 /08 /agosto /2016 23:00
Viñeta: Josetxo Ezcurra

Viñeta: Josetxo Ezcurra

Y bastante a menudo pienso sobre nuestra respuesta [de EE.UU.] a todo esto, la que hemos practicado durante los últimos 15 años: más bombas, más misiles, más ataques con drones, más asesores, más irrupciones con unidades de operaciones especiales, más entregas de armamento y, pese a todo ello, ni un solo éxito ni victoria mesurable por cualquier estándar imaginable; solo más desestabilización de cada vez más regiones del mundo, más proliferación de grupos terroristas y la producción de todavía más seres humanos desarraigados, niños perdidos y refugiados... esto es, constantemente más y más gente aterrorizada y más terroristas

Tom Engelhardt

En el último artículo de esta serie estábamos exponiendo cómo la política exterior estadounidense dio prioridad a la organización y el fomento del fundamentalismo islámico como su respuesta contra las revoluciones sociales que se estaban llevando a cabo en muchos países africanos y de Oriente Medio. De hecho, gastaron ingentes sumas de dinero en operaciones especiales dirigidas por la CIA y el Pentágono. Les suministraron ayuda, estrategia y entrenamiento, alimentando ese fanatismo religioso. La principal fuente de financiación del fundamentalismo islámico procede del tráfico de drogas ilegales, sin contar la actual extensión de ISIS, que también se financia mediante el petróleo de los lugares que arrasan, y los bancos que actúan a su servicio. Y aunque todo este proceso, como decimos, fue iniciado por el imperialismo estadounidense, lo cierto es que ahora todo este monstruo se le está volviendo en contra, no sólo mediante la invasión de partes muy significativas de Oriente Medio, sino también por toda la oleada de terrorismo yihadista que se está perpetrando contra poblaciones occidentales.

 

Y además, en sociedades donde el Estado es incapaz de proporcionar los servicios básicos a su población (salud, educación, empleo...), bien por incapacidad o corrupción de sus gobernantes, o bien (caso más típico) porque el Estado se halle en completo proceso de descomposición, mediante el caótico gobierno de tribus rivales, de etnias enfrentadas o de sentimientos religiosos contrarios, el fundamentalismo islámico ha utilizado y utiliza estas privaciones para construir sus propias fuerzas. Con apoyo de algunas potencias, y aprovechándose del caos causado por sucesivas guerras, atentados y conflictos, la propuesta fundamentalista ha creado escuelas religiosas para entrenar y desarrollar todo un ejército de fanáticos desde muy temprana edad, y de cualquier procedencia, que después se convertirán en materia prima de los atentados terroristas que se perpetúan a lo largo y ancho del globo. Esta opinión de que este fundamentalismo no es casual, de que su aparición obedece a motivaciones geopolíticas, es también compartida por el economista egipcio Samir Amin. Retomemos sus palabras: "Imperialismo y fundamentalismo cultural marchan juntos. El fundamentalismo de mercado requiere del fundamentalismo religioso. El fundamentalismo de mercado dice: "subviertan el Estado y dejen que el mercado en la escala internacional maneje el sistema". Esto se hace cuando los Estados han sido desmantelados completamente. Sin Estados nacionales, las clases populares son minadas por la carencia de su identidad de clase. (...). El fundamentalismo étnico y el religioso son instrumentos perfectos para propiciar y dirigir el sistema político. Estados Unidos, como muestra el caso de Arabia Saudita y Pakistán, siempre ha apoyado el fundamentalismo islámico". 

 

Definitivamente, en ese clima de desesperación de grandes masas de musulmanes (y más aún de su juventud), la salida violenta puede aparecer siempre como una tentación. Los líderes religiosos insisten en sus mensajes del retorno a la pureza de la práctica del Islám, de forma torticera y manipulada, y al convertirse en pensamiento dominante, la perversa acción sobre las masas es inmensa. Y en ese complejo caldo de cultivo, hunden sus raíces los movimientos integristas, y la muerte no tarda en aparecer, creando el contexto terrorista, el campo de la acción armada y violenta. Pero nos hacíamos al principio estas preguntas: ¿A quién beneficia este fundamentalismo violento? ¿Representa realmente un camino de liberación para las desesperadas y empobrecidas masas de musulmanes? Durante una entrevista en 1998, Zbigniew Brzezinski, el que fuera Asesor de Seguridad Nacional durante la presidencia de Jimmy Carter, admitió claramente que Washington había fomentado deliberadamente el fundamentalismo islámico para tenderle una trampa a la Unión Soviética buscando que ésta entrara en guerra: "Llenarle su patio trasero de mierda", fueron sus palabras textuales. Cuando se le preguntó si lamentaba haber ayudado a crear un movimiento que cometía actos de terrorismo por todo el mundo, declaró: "¿Qué es lo más importante para la historia mundial, los talibanes o el colapso del imperio soviético? ¿Varios musulmanes fanáticos o la liberación de Europa Central y el fin de la Guerra Fría?". Esos "varios musulmanes fanáticos" están pasando ahora una factura descontrolada no sólo a USA, sino al resto del mundo, tanto oriental como occidental. 

 

Por tanto, es preciso desmentir falacias, y comenzar a colocar las cosas en su sitio. En realidad no estamos ante un "choque de civilizaciones" entre Islam y Occidente como cínicamente se ha presentado desde los medios de comunicación dominantes, ni desde los líderes políticos de las mayores potencias mundiales. Si hoy día este "terrorismo islámico" es el nuevo demonio, esto no responde más que a un maquiavélico e interesado montaje mediático. La relación entre el imperialismo estadounidense y el terrorismo del fundamentalismo islámico es simbiótica. La llamada "guerra contra el terror" (y de otras formas) no es más que una cubierta para la violencia militar que persigue lograr los objetivos geoestratégicos mundiales de los Estados Unidos. Esta reacción, como afirmábamos en los primeros artículos de la serie, sólo generará más reclutas para los ejércitos fundamentalistas islámicos, más odio, más terror y más barbarie. Se desencadenarán nuevos actos de terror contra objetivos occidentales, que serán a su vez la excusa para nuevas escaladas de agresión por parte de dichas potencias occidentales en todo el mundo. La paranoia ha invadido a Occidente, que ya declara "estar en guerra" contra el "terror islamista", y una población aterrada resulta ciertamente manejable. 

 

Los intereses para mantener toda esta histeria colectiva están claros. El papel que siguen jugando es absolutamente funcional a la nueva estrategia del complejo militar-industrial estadounidense, así como las grandes corporaciones transnacionales, que son las beneficiadas últimas de toda esta escalada. La situación está clara: un monstruo despiadado, feroz y ávido de sangre amenaza a Occidente, a cada nación, en cada rincón. Hoy día todos estos grupos o facciones fundamentalistas (ISIS como la principal de ellas) amenazan a toda la civilización humana, poniendo bombas, inmolándose o empujando camiones contra grupos de personas. Da igual la estrategia, el fin último es sembrar el terror. Ahí están esos fanáticos fundamentalistas musulmanes constituyéndose en enemigos de Occidente, del mundo libre, de nuestros valores, de nuestra cultura, y de nuestras libertades. Y ahí están las Fuerzas Armadas de ese gran país que es Estados Unidos, teniendo la legitimidad y la justificación universal para ejercer su proyecto de defensa planetaria. El miedo está instalado. Ahora hay que perpetuarlo. Bien, este es el relato oficial. Este es el relato dominante, el que nos cuentan la inmensa mayoría de medios de comunicación, pero....¿es el relato correcto? Dejo la reflexión a los lectores, a tenor del material que hemos puesto sobre el tapete. Continuaremos en siguientes entregas.

 

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11 agosto 2016 4 11 /08 /agosto /2016 23:00
Panorama actual de los Movimientos Sociales en España (33)

En esta entrega número 33 de la serie le vamos a dedicar nuestra atención a un movimiento social muy concreto y especial, como es la Red de Organizaciones Sociales del Entorno Penitenciario (ROSEP), un MMSS dedicado al estudio y apoyo de la realidad penitenciaria en nuestro país, proporcionando una visión desde las entidades sociales. Según su propio sitio web, ROSEP es una red que engloba a todas las organizaciones sociales que de una forma u otra intervienen en el entorno penal y penitenciario. ROSEP es una organización reciente, nace en 2013 con la idea de lograr entre el máximo número de entidades posibles que actúan en este ámbito, una unión y un discurso común sobre determinados temas que la actualidad penal y penitenciaria está poniendo sobre la mesa, y que necesitan una respuesta o una reflexión conjunta. Actualmente forman ROSEP 55 asociaciones, organizaciones y plataformas, de diversa procedencia, a las que les unen sus puntos de contacto con el mundo penal y penitenciario, tales como Proyecto Hombre, asociaciones para la reinserción social, diversas fundaciones de carácter social y religioso, entidades de atención y ayuda a los drogodependientes, etc. 

 

ROSEP es una red de ámbito estatal, formada por diversas organizaciones del Tercer Sector que intervienen en las prisiones y en su contexto más cercano. Está avalada, según nos cuentan en su propia página, por la extensa experiencia de un número importante de organizaciones que comparten sus fines, objetivos y actuaciones encaminadas a la transformación del contexto penal y penitenciario, pero ROSEP es también una red con vocación de trabajar con otras plataformas estatales e internacionales, Administraciones Públicas, entidades, medios de comunicación, etc. Esta red surge en base a la detección de necesidades que las entidades que trabajan en este ámbito han venido detectando, y que han motivado la unión de las mismas con el objetivo de ofrecer mejores y más coordinadas respuestas a los problemas y disfunciones que se producen en relación con las personas afectadas por la Justicia Penal, las que están privadas de libertad o se hallan sujetas a penas o medidas alternativas a la prisión o medidas de seguridad, y a los problemas que surgen en el día a día de las entidades que trabajan con estos colectivos. Así, algunos de estos aspectos son los siguientes:

 

1.- La defensa de los Derechos Humanos y de la Justicia Social como pilares básicos del Estado y valores fundamentales de la labor de las propias entidades sociales. 

 

2.- La necesidad de establecer canales de comunicación más eficientes y representativos con la Administración penitenciaria.

 

3.- La necesidad de intervenir y participar en las decisiones que sobre Política Penitenciaria se adopten para mejorar el funcionamiento de dicho entorno. 

 

4.- La necesidad de crear un espacio común para compartir experiencias y recursos de atención a las personas privadas de libertad en sus procesos de tratamiento y reinserción.

 

5.- La necesidad de revisar y reflexionar acerca del alcance que tiene la aportación e implicación de las entidades colaboradoras con la Administración penitenciaria en el devenir de las personas con las que se interviene y participan en sus programas. 

 

6.- La necesidad de reflexionar sobre cuál es la importancia y valor real del trabajo que desarrollan las distintas entidades en los centros penitenciarios donde se interviene.

 

7.- Profundizar en los modos de hacer efectivo el ejercicio real de los derechos de las mujeres y hombres que se encuentran privados de libertad, de visibilizar sus realidades, y de ofrecer mejores respuestas a sus necesidades. 

 

8.- La necesidad de visibilizar la realidad de las mujeres reclusas, y las discriminaciones que sufren por razón de género, buscando una respuesta adecuada a sus verdaderas necesidades. 

 

9.- La necesidad de complementar las actuaciones que se llevan a cabo dentro de las prisiones para dar respuesta a otros condicionantes extra-penitenciarios que configuran la realidad de las personas privadas de libertad. 

 

Y así, la realidad social española en cuanto al mundo penal y penitenciario es muy singular. Sin ser un país catalogado como especialmente peligroso o inseguro, nuestro país tiene el doble de presos de los que debería, según su tasa de criminalidad. Nos lo cuenta Daniel Cabezas en el medio "La Marea", donde destaca que, según un estudio de ROSEP, aproximadamente un 50% de nuestros reclusos deberían estar en libertad. No obstante nuestro perfil penal como nación, todas las últimas reformas que se han venido realizando en el Código Penal han ido en la línea de endurecer las penas, e incluso de crear nuevas figuras penales, como la prisión permanente revisable, denunciada ya por numerosas asociaciones de jueces y magistrados, así como por diversos movimientos sociales que actúan en este ámbito. Según el referido Informe, en España se encarcela a demasiadas personas, durante demasiado tiempo y por delitos considerados no especialmente graves. Los datos ofrecidos, correspondientes al año 2014 y basados en cifras oficiales, ponen de manifiesto que nuestro país posee una tasa de criminalidad (número de delitos por cada mil habitantes) de las más bajas de la Eurozona: 44,7, lo cual representa un 27% menos sobre la tasa de criminalidad media europea. Sin embargo, la tasa de personas privadas de libertad es de las más altas: 133 por cada 10 mil habitantes, frente a las 101 de la tasa media europea, o lo que es lo mismo, un 32% superior. Este exceso de población penitenciaria se debe, según los autores del Informe, a un déficit en nuestro Estado del Bienestar y al hecho de que España sea uno de los países con más desigualdad de Europa. 

 

Aún así, en los últimos 13 años se ha venido produciendo un descenso constante en el número de delitos cometidos. De seguir esa tendencia, y siempre según los autores, posiblemente en 2019 estaríamos en una tasa por debajo de 40. Esto nos colocaría en unos niveles de criminalidad parangonables a los de 1987, cuando la población penitenciaria era menos de la mitad de la actual. Los datos hablan, pues, por sí mismos. Tenemos también, como decíamos, unas penas que se sitúan entre las más altas de toda Europa, ya que el promedio de las condenas en nuestro país es de 18 meses, mientras que la media europea es de 7,1. El estudio citado arroja también otros datos muy ilustrativos sobre la naturaleza de los delitos que llevan a engrosar el número de presos en nuestras cárceles. Un 76% son delitos contra el patrimonio (robos y hurtos), un 16% contra las personas o la libertad, un 5% otras infracciones penales, y un 3% corresponden a delitos contra la seguridad colectiva. Las cifras ponen en evidencia que el número de delitos que comportan violencia representan una clara minoría. Por otra parte, un número importante de presos lo están por delitos derivados de trastornos adictivos, poniendo de relieve que la cárcel es muchas veces utilizada como medio alternativo para problemas de carácter socio-sanitario. Esto refuerza la idea de que potenciando las capacidades de nuestro Estado del Bienestar, y estableciendo una mejor red de organizaciones dedicadas a la educación y a la prevención, estos reclusos no existirían. 

 

En conclusión, demasiada población reclusa y existencia de penas de prisión elevadas son quizá las dos características fundamentales de nuestro sistema penitenciario, que hay que corregir y atajar, desde el punto de vista político y social. No obstante, se han instalado en el imaginario colectivo desde hace tiempo otras impresiones distintas, tales como que en nuestro país se cometen muchos delitos, que aquí nadie va a la cárcel, etc. Lo que ocurre es que los niveles de impunidad no están equilibrados, y nuestro Código Penal es tremendamente injusto, pensado además para el "robagallinas", como afirmara el Presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes. ROSEP nos demuestra con este Informe que estos prejuicios no se corresponden con la realidad. Hay que luchar por hacer efectivo el Principio de Reinserción Social que avala la Constitución. Nuestra población penitenciaria se ha multiplicado por ocho durante los últimos 40 años, pero no por un aumento de la criminalidad, sino por una mayor extensión de las penas. Un 8% de los reclusos lo están por problemas graves de salud mental, lo cual pone también de manifiesto la existencia de un Estado del Bienestar débil e incapaz. Nuestro país, sobre todo desde la última legislatura del Partido Popular, criminaliza la pobreza, así como la protesta popular, signos evidentes de nuestra clara deriva hacia un Estado fascista, ineficiente, antisocial, represor, policial y autoritario. Continuaremos en siguientes entregas.

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10 agosto 2016 3 10 /08 /agosto /2016 23:00
Contra los Tratados de Libre Comercio (32)

Como se comprende, los productos estadounidenses entrarán sin restricciones en todos los países firmantes e inundarán sus mercados, a la par que limitarán las posibilidades de desarrollo industrial y agrícola de las naciones menos desarrolladas

Hedelberto López Blanch

Continuando con la exposición de los principales asuntos que pudieron ser filtrados recientemente por Greenpeace Holanda sobre las negociaciones del TTIP, tema ya iniciado en el último artículo de la serie, tenemos que decir, siguiendo esta página del medio Tercera Información donde fueron publicados, que desde el punto de vista de la protección del medio ambiente y de los consumidores, dichas filtraciones revelan cuatro aspectos fundamentales que son motivo de preocupación:

 

1.-  Las políticas de protección ambiental parecen haber sido eliminadas

 

En efecto, ninguno de los capítulos filtrados y examinados hacen referencia a la regla de Excepciones Generales. Esta regla, consagrada en el acuerdo del GATT de la Organización Mundial del Comercio (OMC) hace casi 70 años, permite a los Estados regular las reglas del comercio "para proteger a los seres humanos, la vida animal y vegetal y la salud", o para "la conservación de los recursos naturales no renovables". Por tanto, la omisión de esta regla sugiere que ambas partes (UE y EE.UU.) están creando un acuerdo que sitúe los beneficios económicos por encima de la vida, la salud y el medio ambiente. Tal es la aberración del mismo. 

 

2.- La protección del clima será más difícil bajo el TTIP

 

Ya hemos venido denunciando en otros muchos artículos de este Blog la tremenda hipocresía de nuestros gobernantes, que mientras se reúnen para acordar solemnes declaraciones de intenciones sobre la necesidad urgente de controlar el cambio climático, negocian catastróficos tratados comerciales como los que nos ocupan, que abren la puerta al negocio sin límites de las grandes corporaciones. Ambos objetivos no pueden cubrirse simultáneamente. O renunciamos a uno o renunciamos al otro. En este sentido, el reciente Acuerdo sobre el Clima de París (COP21) debaja claro un punto: debemos mantener el incremento de la temperatura mundial por debajo de los 1,5ºC, para evitar una crisis climática de efectos desastrosos para miles de millones de personas por todo el mundo. Y evidentemente, el comercio no debe ser excluido de esta acción en defensa del clima. Pero resulta que los documentos filtrados no dicen nada sobre la protección del clima. Peor aún, el alcance de las medidas de mitigación está fuertemente limitado por las disposiciones de los capítulos sobre la Cooperación Regulatoria o Acceso a los Mercados para los productos industriales. Como ejemplo de estas propuestas, se descarta la regulación de la importación de combustibles altamente contaminantes, como el petróleo procedente de las arenas bituminosas.

 

3.- El fin del Principio de Precaución.

 

Referido también en anteriores artículos de esta serie, el Principio de Precaución, consagrado en el Tratado de la Unión Europea, no se menciona en el capítulo filtrado sobre la Cooperación Regulatoria, ni en ninguno de los otros 12 capítulos obtenidos. Sin embargo, sí se cita en varios capítulos la demanda de la delegación negociadora estadounidense de trabajar en un enfoque "basado en el riesgo", que tiene como objetivo la gestión de sustancias peligrosas, en lugar de evitarlas. Este enfoque socava la capacidad de los reguladores de tomar medidas preventivas, por ejemplo en relación con la toxicidad de ciertas sustancias químicas, como los disruptores endocrinos. En general, el Principio de Precaución, actualmente vigente en la UE, establece que ha de ser probada la ausencia de peligrosos efectos adversos en las determinadas sustancias, antes de poder usarlas como componentes para la fabricación de cualquier producto comercial. Si el TTIP rompiera con este principio, nos veríamos abocados a la utilización de productos potencialmente peligrosos, que incidirían negativamente sobre la salud humana, animal o medioambiental. 

 

4.- Se abre la puerta a un mayor poder de las Corporaciones

 

Al mismo tiempo que las propuestas filtradas amenazan al medio ambiente y la protección de los consumidores, las grandes empresas han conseguido lo que querían. El sector empresarial tendrá bajo el TTIP, si no lo impedimos, enormes oportunidades para participar en la toma de decisiones que intervengan en las primeras fases del proceso de control comercial. El poder de las corporaciones transnacionales, que ya de por sí es inmenso actualmente, se volverá aún más imposible de controlar. Con legislaciones internacionales a su favor, tribunales de arbitraje a su servicio, y herramientas pensadas para eliminar todos los posibles inconvenientes, barreras y obstáculos a su expansión y a sus posibilidades de negocio, el TTIP supondrá una nueva era en el imparable aumento del poder de las grandes corporaciones transnacionales, que podrán imponer su voluntad sobre la ciudadanía, los gobiernos, los países y los Estados. Podrá ser el principio del fin de la democracia, y otro hito hacia la gobernanza global corporativa. 

 

Y finalmente, otro aspecto que muestran estas recientes filtraciones de determinados aspectos del TTIP por parte de la filial holandesa de Greenpeace, como siempre hemos denunciado, es que mientras la sociedad civil ha tenido un escaso acceso a las negociaciones (incluso restringido para los representantes políticos de la ciudadanía europea), los documentos muestran muchos casos en los que la industria ha sido consultada, y ha tenido un papel privilegiado en el proceso de toma de decisiones. Los documentos filtrados indican que la opacidad de la Unión Europea ante el TTIP es debida a la tremenda influencia de los intereses de los poderes y lobbies industriales. En un informe recientemente publicado, se menciona una sola vez las aportaciones de los sectores industriales, mientras que los documentos filtrados hablan en repetidas ocasiones sobre la necesidad de nuevas consultas con la industria y sus representantes, y mencionan explícitamente que se han recogido en los textos finales las aportaciones de estos sectores. Todo ello pone de manifiesto, una vez más, y ya van muchas, la cantidad de mentiras, ocultaciones y manipulaciones de la información que esta Comisión Europea practica hacia la ciudadanía. Continuaremos en siguientes entregas.

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8 agosto 2016 1 08 /08 /agosto /2016 23:00

En nuestro afán por contar a nuestros lectores noticias, datos e informaciones que no se ofrecen en los medios de comunicación convencionales, que están atados únicamente a la difusión del pensamiento dominante, y que silencian deliberadamente las noticias que no les interesa que se sepan, vamos a hacernos eco en el presente artículo de algo que nuestros lectores no verán en ningún periódico de tirada nacional ni en ninguna cadena de radio o televisión, pública o privada. Reproducimos, por tanto (en traducción hecha para el medio Rebelion.org por María Julia Giménez), esta interesante y muy ilustrativa noticia, publicada originalmente por Mariana Pitasse para el medio local Brasil de Fato:

 

 

Nueve jurados de diferentes países declaran que el país sufre violación al proceso democrático y al orden constitucional

 

Después de dos días en actividad, el Tribunal Internacional por la Democracia sentenció que Brasil está, de hecho, viviendo un golpe de Estado. Los nueve jurados, procedentes de otros países, analizaron el proceso de impeachment instaurado contra la presidenta Dilma Rousseff y declararon que el país sufre una grave violación al proceso democrático y al orden constitucional.

 

Además, los jurados dejaron en claro que el impeachment hiere la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. La sentencia fue entregada a la presidenta Dilma Rousseff, el jueves 21, en el Palacio de la Alvorada, en Brasília (DF). También será encaminada al Senado Federal y al Supremo Tribunal Federal (STF).

 

Con inspiración en el Tribunal Russel, que en los años 1960 juzgó crímenes de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam, el juicio brasileño tuvo como objetivo debatir y juzgar, simbólicamente, el proceso de impeachment que está en fase de decisión en el Senado Federal. El evento tuvo una duración de dos días, 19 y 20 de julio, en el Teatro Oi Casa Grande, de Rio de Janeiro.

 

Desarrolladas en tres etapas, en primer lugar el Tribunal oyó los testimonios y alegaciones orales de la acusación y defensa del impeachment. El jurista Geraldo Prado fue el responsable por la acusación, y fue Margarida Lacombe quien argumentó en defensa del impeachment. Durante el segundo día, cada uno de los jurados, venidos de México, Francia, Argentina, España, Colombia, Costa Rica y Estados Unidos, expresó sus pareceres. En seguida, la sentencia final fue emitida.

 

“Más de 54 millones votaron por Dilma, por lo tanto, Temer es un insulto a Brasil y su gobierno no es legítimo. Además, su gobierno está compuesto por hombres blancos y ricos que no tienen nada que ver con el pueblo brasileño", afirmó la senadora francesa Luarence Cohen, durante su discurso.

 

Por otro lado, María José Farinas Dulce, profesora de Derecho de la Universidad de Madrid, en España, declaró que el golpe brasileño hace parte de una contra revolución neoliberal que también está siendo vivida en Europa. "Nosotros, trabajadores, estamos perdiendo derechos en todos los lugares del mundo. Están sacándonos nuestros mecanismos de integración con la sociedad. Lo que ellos quieren es atacar lo social e impedir que el discurso de lucha contra la desigualdad avance aún más”, explicó.

 

“Como norteamericana, condeno la postura de los Estados Unidos al no reconocer el golpe brasileño. Mi país no quiere política social que no lo privilegie. La lucha del pueblo brasileño no pude debilitarse. Como dice un proverbio de los Estados Unidos, ´intentarán enterrarnos, pero no saben que somos semillas´”, finalizó la abogada, especialista en derechos humanos Azadeh N. Shahshahani.

 

Durante los dos días de actividad, el teatro Oi Casa Grande, que tiene capacidad para 900 personas, permaneció lleno. Para los que no pudieron asistir, el juicio también fue transmitido por las redes sociales. Las visualizaciones online llegaron a 10 mil personas. Además, con el objetivo de hacer un registro del evento, los cineastas Silvio Tendler y Pola Ribeiro realizaron la cobertura en video para distribuir por internet no sólo en Brasil, sino también internacionalmente.

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7 agosto 2016 7 07 /08 /agosto /2016 23:00
Autor: ENEKO

Autor: ENEKO

La campaña militar francesa [después del atentado de Niza] trajo como resultado un alto número de bajas civiles en la densamente poblada Manbij, Siria. Algunas estimaciones indican que el número de bajas civiles superaron las 300 víctimas, la mayoría de los cuales eran ancianos, mujeres y niños. También la Fuerza Aérea francesa bombardeó una escuela iraquí en Nínive masacrando a 36 niños, según fuentes locales. El terror fundamentalista-takfir se siembra con el terror galo. Es un duelo entre el califa francés François Hollande y el califa Abu Bakr Al-Bagdadi para ver quién mata más civiles. Es el ojo por ojo de la misma coalición responsable de crear y armar a esos demonios

Laila Tajeldine y Basem Tajeldine

Continuando desde los razonamientos y exposiciones del último artículo, donde comenzamos una revisión al fundamentalismo islámico, hemos de reconocer que, lejos de representar una civilización esplendorosa (como ocurrió antaño), hoy por hoy el mundo árabe no marca la vanguardia cultural del planeta. Su papel en el concierto mundial se ve relegado, al menos para la lógica que imponen los centros internacionales del poder (representantes a su vez de la globalización capitalista), a ser productores de materias primas, fundamentalmente petróleo. Riquezas naturales que sólo contribuyen a mantener dinámicas sociales pre-industriales, apoyadas en corruptas monarquías feudales que conforman Estados dictatoriales, que controlan la explotación de dichos recursos, y que mantienen en situación precaria a la inmensa mayoría social de sus países. Es precisamente en este contexto donde surge el fundamentalismo islámico, en tanto movimiento político-religioso que preconiza la vuelta a la estricta observancia de las leyes coránicas en el ámbito de la sociedad civil. Dentro de sus planes están el rescate de los valores propios e intrínsecos del Islam, la restauración del Estado Islámico y la oposición a todo lo que haya entrado en la sociedad musulmana como importación, progreso, novedad o innovación. 

 

En el seno de este amplio movimiento se encuentran tendencias diversas, incluso antagónicas entre sí: sunnitas, chiítas, wahabitas, el Yihad islámico, los Hermanos Musulmanes de tendencia sunni (surgidos a finales de los años 20 e implantados fundamentalmente en Egipto, pero también en otros países del occidente musulmán como Sudán, Yemen, Siria...), el movimiento Hamás, la red Al-Qaeda, etc. Y si bien está extendido en modo difuso por buena parte de África (Sahel, Magreb islámico) y Asia contando entre sus seguidores a millones de personas, es muy difícil encontrar un hilo conductor único que reúna a todo este movimiento. No obstante, a pesar de su amplísima pluralidad, se dan varios aspectos inmutables del derecho islámico que podemos ver transversalmente en todo el amplio arco del fundamentalismo: el rechazo a admitir el matrimonio de la mujer musulmana con el no musulmán, el rechazo a la posibilidad de que un musulmán pueda cambiar de religión reconociendo su derecho a la libertad de conciencia, el rechazo a admitir la legalidad de los sindicatos para los trabajadores, la pena capital por apostasía, la aceptación de los castigos corporales, y ciertas desigualdades crónicas: la superioridad del amo sobre el esclavo, del musulmán sobre el no musulmán y del varón sobre la mujer, la que es sometida al proceso de mutilación genital desde niña, desde la concepción de que no debe gozar sexualmente (algo reservado a los varones). 

 

De este modo, el fundamentalismo apegado al Islam primigenio no establece separación entre política y religión (para ellos es un todo indivisible, de ahí que se estile tanto que los partidos políticos sean organizaciones religiosas, y viceversa). Y así, los líderes islamistas suponen que la dirección política de la sociedad debe recaer en líderes religiosos. Para el fundamentalismo, la restauración del Islam originario es la única alternativa viable, la respuesta religiosa frente a los fracasos, las crisis y el secularismo, en el que Occidente (los infieles, según ellos) es el principal causante de los males. Siguiendo esta línea, para los fundamentalistas muchos problemas del mundo árabe actual (la pobreza, el atraso económico, la dominación extranjera, etc.) son achacables al abandono de la fe islámica. Por tanto, lo esencial para ellos es volver a las fuentes de la fe, y depurar todas las impurezas o evoluciones provenientes y resultantes de siglos de decadencia, recuperando una especie de "edad de oro" entendida hoy como un paraíso perdido. Este fundamentalismo y toda su doctrina se ha difundido principalmente entre los estratos más pobres y explotados del mundo musulmán, tales como asalariados, campesinos expropiados y empujados a emigrar a la ciudad, trabajadores en general y pequeña burguesía que gira alrededor de la economía de los bazares, y una parte del clero islámico. Y muy especialmente entre la juventud, donde el 60% de la población islámica está desocupada, y con un porvenir incierto. 

 

El fundamentalismo es un movimiento interclasista que, incluso mediante acciones violentas, se opone a la "modernidad laica" en vez de oponerse a la explotación capitalista y al injusto sistema neoliberal y globalizado internacionalmente, que son las verdaderas, últimas y auténticas causas de los actuales sufrimientos de todas las masas oprimidas, no sólo en el mundo musulmán, sino en todo el planeta. Como en el Corán está escrito que quienes mueran en la defensa de su fe tendrán bienaventuranza eterna, los adeptos a este dogma se ven inducidos a los mayores sacrificios para alcanzar las ambiciones terrenales de sus líderes, hábilmente camufladas detrás de los textos sagrados y de los ideales religiosos. Esto explica el terrorismo de inmolación de estos fundamentalistas, tan difícil de entender desde la cosmovisión y el imaginario occidental. Así, cuando un joven islámico se lanza cargado de explosivos por todo su cuerpo contra un objetivo y mata a decenas de personas, lo hace desde la convicción de que esa es "la voluntad de Dios", y que después de su muerte, irá directamente al paraíso para estar junto a Alá. En el contexto de miseria económica, desempleo y pobreza, y desde la desesperanza transmitida en una creencia de decadencia de los valores originales, las masas fundamentalistas de los países musulmanes se encuentran en un callejón sin salida. Si a todo ello unimos la arrogancia y desprecio de los monarcas y de los dictadores del mundo islámico, se añade aún más combustible al odio y a la desesperación de estas masas. 

 

El fenómeno obedece por tanto a esta dimensión socio-política, pero dominada por la religión, y la razón principal para poder explicarlo y entenderlo viene dada por el enorme vacío creado ante la falta de propuestas alternativas y de salidas que se dan en estas sociedades, y por la manipulación ideológica de las poblaciones apelando a un fanatismo religioso muy fácil de manipular y de exagerar. Es aquí donde podemos comenzar a realizar ciertas preguntas, y a intentar buscar las verdaderas respuestas: ¿A quién beneficia este fundamentalismo? ¿Es realmente un camino de liberación para las masas? ¿A qué intereses responden estas manipulaciones? Para poder explicar todo esto nos tenemos que situar en las décadas de los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo pasado. Entonces, en el mundo musulmán existían corrientes de izquierda bastante importantes. En Siria, Yemen, Somalia, Etiopía y otros países islámicos, se produjeron Golpes de Estado de izquierdas, que derrocaron a los antiguos regímenes capitalistas, feudales y corruptos, conduciendo a la creación de nuevos Estados obreros y proletarios. Dichos líderes incluso desafiaron al imperialismo occidental, y llevaron a cabo nacionalizaciones de sus recursos y empresas, y reformas radicales para una mayor justicia social en sus respectivos países. Pero claro, todo esto molestaba al imperialismo estadounidense, que veía peligrar sus intereses hegemónicos en estas regiones, y entonces, a partir de ese momento, una de las piedras angulares de la política exterior norteamericana fue organizar, armar y fomentar estas oleadas de fundamentalismo islámico moderno, como una arma reaccionaria frente a la insurrección de las masas y las revoluciones sociales. Continuaremos en siguientes entregas.

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4 agosto 2016 4 04 /08 /agosto /2016 23:00
Fuente: Ministerio del Interior (www.interior.gob.es)

Fuente: Ministerio del Interior (www.interior.gob.es)

Se está mundializando el odio, en un mundo donde no se han globalizado los valores democráticos y los derechos humanos

Esteban Ibarra (Presidente del Movimiento Contra la Intolerancia)

En la última entrega ya comenzamos a hablar sobre el Movimiento Contra la Intolerancia, su organización, su misión y sus valores, los múltiples premios concedidos al mismo, y sobre todo, nos centramos en determinadas informaciones dadas a conocer tras la publicación de su último Informe RAXEN. Continuaremos en el presente artículo con más información al respecto, para finalizar en esta entrega con los MMSS y ONG's relacionadas con la defensa de los derechos humanos, en el sentido más general y básico del término. Pues bien, esta última edición del Informe RAXEN publicada en Valencia en fechas recientes ha dado a conocer la cifra aproximada de 4.000 "incidentes", agresiones y delitos de odio en nuestro país, durante el último año. Con presencia actualmente de grupos racistas y xenófobos en todas las Comunidades Autónomas, más de 1.500 sitios web, blogs, canales, foros y redes de contenido racista o con tintes de intolerancia, decenas de conciertos de música neofascista, presencia de grupos "ultras" que actúan como bandas organizadas en actividades deportivas, y más de 90 personas muertas desde 1992, todas ellas víctimas de crímenes de odio, la situación es tremendamente preocupante en el Estado Español. 

 

Bien es cierto que es un fenómeno internacional, y que además va en auge sobre todo en nuestro continente europeo, y bien es cierto también que las propias políticas que se practican apoyan en cierta medida la presencia de este caldo de cultivo neofascista, que está calando desgraciadamente en ciertos sectores de la población europea en general, y española en particular. Se legitima de algún modo la actitud xenófoba, de odio al extranjero, y nuestros gobernantes, que deberían ser ejemplo de actitudes tolerantes e inclusivas, lo son justamente de todo lo contrario. La mayoría de los delitos recogidos en el censo oficial de la policía (cuyo número el Movimiento contra la Intolerancia incrementa) están relacionados con el racismo y la xenofobia, la ideología, la discapacidad y la orientación o identidad sexual. Y otra triste noticia en relación con ellos es que, según la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, sólo se denuncian alrededor de un 20% de todos estos delitos. Este MMSS solicita a nuestros gobernantes la aprobación de una Ley Integral contra los Delitos de Odio, la creación de una Oficina u Observatorio especializado en estos delitos, y la aplicación de la legislación existente contra la discriminación y contra toda forma de intolerancia, incluida la propia violencia en el deporte. Por su parte, la protección a los testigos y a los denunciantes también es fundamental en estos casos. Por último, es necesario el cierre de las web de corte xenófobo o que hagan apología del odio, así como la prohibición de todos los conciertos de este tipo, y el control de los grupos "ultras" que actúan sobre todo en los campos de fútbol. 

 

Pero los flecos de este fenómeno llegan aún más allá de todas estas manifestaciones. Ataques a personas indigentes o "sin techo", mofas o insultos a mendigos, presencia de colectivos de corte racista (como el "Hogar Social Madrid"), que anuncian repartos de comida exclusivamente para españoles (entre otras actividades), violencia y persecución contra los manteros africanos en diversas localidades (incluso por las propias Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado), declaraciones racistas de diversos cargos públicos, aparición de pintadas, pegatinas y pancartas contra los inmigrantes y los refugiados, ataques a colectivos musulmanes tras algún atentado terrorista, ataques contra guetos de población gitana, acoso escolar contra niños o niñas homosexuales o transexuales, agresiones a parejas gays o lesbianas, discriminación a personas discapacitadas, ejemplos de todo lo cual nos da el citado Informe y el artículo de referencia de Enric Llopis para el medio Rebelion. Como podemos comprobar, un triste muestrario de delitos y agresiones donde se transpira ese odio hacia los distintos, hacia el diferente, hacia el extranjero, y que representa, en el fondo, una muestra, actualizada a nuestro siglo XXI, de ese espíritu nazi que aún subsiste en muchas personas y colectivos, y que a lo largo de la historia se ha materializado y concretado de múltiples formas, tales como el esclavismo, el apartheid, el holocausto, la limpieza étnica o el genocidio racial. 

 

El espíritu nazi, la concepción nazi de la sociedad está en la base de este comportamiento, de este "odio al diferente", de esta creencia de que existen seres "superiores" y seres "inferiores", los cuales son imprescindibles (los primeros) y prescindibles (los segundos). Es la base donde se manifiesta el discurso intolerante que propugan falsos eslóganes como la "invasión de nuestra civilización occidental", o la "pérdida de nuestros valores". Muy al contrario, la Historia nos demuestra que únicamente los pueblos tolerantes, integradores, abiertos y hospitalarios se han mantenido en el tiempo, llegando hasta nuestros días. Los pueblos excluyentes han sucumbido, víctimas de su propia intolerancia. Recomiendo a los lectores este estupendo artículo de Manuel Humberto Restrepo Domínguez, titulado "El espíritu nazi está vigente", que explica de una forma clara los fundamentos de dicho pensamiento. Una ideología pensada para hacer creer a la víctima que su castigo es merecido, que sólo ella es la responsable de su propia tragedia, de su dolor, de su enfermedad, de su exclusión, y al nazi le corresponde la tarea de sanear a la sociedad, de extirpar estas malas hierbas, de liquidar al otro, al impuro, al extranjero, al opositor, al diferente, al que supone una amenaza, y esta acción es entendida como una labor de limpieza, como una labor de saneamiento de la sociedad, con el objeto de eliminar estos seres inútiles, peligrosos o improductivos. Éste es el origen ideológico y el trasfondo social de esta comportamiento, y sus manifestaciones, ya las estamos contando. 

 

Porque en el fondo, como decimos, bajo todos estos delitos de odio, subsiste una única ideología, un único espíritu, que es el espíritu nazi. Todos los delitos de odio son producto de una sociedad enferma, que no tolera la diferencia, que siente miedo social al distinto, y que lo manifiesta de todas estas aberrantes formas. Vivimos en una sociedad que preconiza la supervivencia de patrones de imagen, comportamiento y actitudes que son los que definen sus raseros de "normalidad", excluyendo cualesquiera otras visiones o manifestaciones. Contra ellos, por tanto, además de la propia labor educativa, desde la base, sólo podemos alzar la bandera de la universalidad de los derechos humanos, y defender la igual dignidad intrínseca de las personas. Una educación, en primer lugar, que nos enseñe la diversidad, para que aprendamos a comprenderla y a asimilarla, para que la normalicemos socialmente. Una educación que se centre en el respeto a la dignidad humana, y a la defensa internacional y plena de todos los derechos humanos. Sólo así podremos combatir la presencia de todos estos comportamientos totalitarios, fascistas y excluyentes. Hay que educar en la diversidad, en la inclusión, en la tolerancia, en el respeto, en la aceptación, en la dignificación, en la integración y en la valoración de TODOS los seres humanos, vengan de donde vengan, tengan el color de piel que tengan, hablen el idioma que hablen, tengan tales o cuales tradiciones o costumbres. Sólo las sociedades inclusivas y tolerantes tendrán futuro. Hay que superar las barreras culturales, de raza, idioma, color, religión, edad, aspecto físico, discapacidad física o mental, orientación sexual, aficiones, etc., porque sólo así seremos capaces de aceptarnos como seres humanos los unos a los otros. Continuaremos en próximas entregas.

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2 agosto 2016 2 02 /08 /agosto /2016 23:00
Campaña "Por una Ley de Cambio Climático"

La naturaleza no escapa a las relaciones de fuerza sociales: es la más política de las entidades

Razmig Keucheyan

Nos hacemos eco en el presente artículo de una campaña organizada por Ecologistas en Acción, que apoyamos completamente, relativa a la necesidad de implantar una Ley de Cambio Climático, absolutamente necesaria dada la tremenda situación que estamos experimentando. Después de la última COP21 de París, todos los países manifestaron su voluntad de adaptarse a las conclusiones y a los acuerdos alcanzados, y creemos perentorio abordar este tema con la más absoluta celeridad y determinación. La página para firmar la iniciativa se encuentra aquí, y las argumentaciones que lanza la organización ecologista para apoyarla se reproducen a continuación, y se pueden consultar igualmente en esta página de su sitio web

 

Mediante el apoyo a esta campaña, Ecologistas en Acción expresa su deseo de que se apruebe lo antes posible una Ley Estatal de Cambio Climático, transición energética y adaptación, abierta a la participación ciudadana, que contenga las medidas y el presupuesto necesario para llevarlas a cabo, y que facilite el cambio de modelo hacia una sociedad más sostenible y sin carbono. A pesar de que son muchos los motivos por los que es necesaria una ley estatal de estas características, la campaña se centra en tres ejes en los que urge al futuro Gobierno a actuar sin más demora: la disminución de la elevada dependencia energética del exterior, el cumplimiento de los compromisos internacionales de reducción de emisiones, y la toma de medidas de adaptación a los efectos del cambio climático. 

 

Con una dependencia fósil por encima de la media de la Unión Europea, España debe comenzar una transición energética lo más rápido posible, que basándose en una necesaria reducción de consumos superfluos y en una decidida apuesta por las energías renovables, consiga dejar atrás un modelo obsoleto basado en la continua quema de combustibles, y avanzar hacia un modelo acorde con la realidad social y ambiental del planeta. La creación de un marco jurídico favorable es indispensable para comenzar a reducir las emisiones ¡¡ya!!, que nos permita cumplir con los objetivos marcados por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) para no sobrepasar un incremento de la temperatura global de 1,5ºC. España ya tuvo que recurrir a la compra de derechos de emisión por incumplir el Protocolo de Kioto, que finalizó en 2012. Y a fecha de hoy, no estamos precisamente en la senda de cumplir con las directivas europeas para los horizontes 2020-2030, estando los compromisos españoles muy por debajo de la aportación justa que tendríamos que cumplir en la lucha contra el cambio climático. 

 

A pesar de ser uno de los territorios más vulnerables al cambio climático, cuyos efectos ya se están empezando a notar, prácticamente apenas se han puesto en marcha medidas para adaptar nuestra sociedad a un escenario cada vez más cercano de pérdida de recursos hídricos, aumento de la desertización y subida del nivel del mar. Con lo que se requiere urgentemente un análisis en profundidad de los posibles escenarios, e implementar medidas de adaptación que amortigüen estos impactos. Por estos motivos de urgencia, Ecologistas en Acción se ha sumado a la campaña "Por una Ley de Cambio Climático", donde cualquier persona puede firmar una petición dirigida al Congreso de los Diputados y al Ejecutivo, solicitando una ley efectiva para frenar el cambio climático y sus efectos. Para que el futuro Ejecutivo no la deje en el cajón de las promesas a realizar, y apruebe lo antes posible una ley capaz de poner freno al avance del modelo fósil e impulse una auténtica descarbonización de la economía no más tarde de 2050.

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1 agosto 2016 1 01 /08 /agosto /2016 23:00
Autor: Kalvellido

Autor: Kalvellido

Irak lleva ya trece años de una guerra continua y sangrienta, cuando ahora los buenos vecinos occidentales tan conectados y dispuestos siempre a nuevos estímulos que nos hagan mejores personas descubrimos el Informe Chilcot, un documento británico que es el resultado de seis años de investigación de una comisión encabezada por el diplomático John Chilcot, respecto a la intervención del Reino Unido en la guerra contra Irak, a partir del año 2003, impulsada por el entonces primer ministro Tony Blair, en que se revela la cadena de mentiras, falsos testimonios de inteligencia y otras operaciones en que se basaron Blair y sus socios, George Bush, José María Aznar, Jacques Chirac, Silvio Berlusconi y Angela Merkel, para iniciar la temporada de caza en Irak

Guadi Calvo

En efecto, es hora de responsabilidades. Ya es hora de que el famoso Trío de las Azores (George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar) pague sus culpas no sólo por la cruel guerra genocida e ilegal en la que se embarcaron con mentiras, sino por ser los últimos responsables de toda la destruccción, el horror y el caos que sufre el país desde entonces. En realidad, deberíamos hablar de Cuarteto de las Azores, ya que el criminal trío fue recibido con todos los honores por José Manuel Durao Barroso, el que fuera Presidente de la Comisión Europea, recientemente fichado, bajo gran escándalo político, social y mediático, por Goldman Sachs. Bush está de retiro en su rancho de Texas, y Blair y Aznar, sobre todo éste último, se cotizan bien alto en la impartición de sus conferencias por todo el mundo, donde destilan su ignorancia y su prepotencia, como si aquélla incursión en Irak no les pasara factura. Pero les pasa. O mejor dicho, nos pasa. Nos pasa factura al resto de los países del mundo, pues todos sufrimos de un modo u otro las terribles consecuencias de un país y de una zona (en general, todo Oriente Medio) bajo los efectos de la desestabilización y la barbarie, a la que ellos contribuyeron decisivamente. 

 

El recientemente publicado Informe Chilcot, de entrada, pone de manifiesto que el Reino Unido es, incuestionablemente, una democracia más avanzada que la nuestra, ya que, aún con sus deficiencias y limitaciones, permite (entre otras cosas, como por ejemplo organizar un referéndum para la autodeterminación de Escocia, o para salir de la Unión Europea, el famoso Brexit) realizar y publicar informes independientes al más alto nivel, caiga quien caiga, aunque impliquen, como es el caso, a grandes figuras de la política nacional británica, y pongan en entredicho su reputación y su legado. En nuestro país aún estamos a años luz de dichas gestas democráticas (Rajoy, a preguntas de los periodistas, se limitó a contestar que "no había leído" el Informe...ni lo leerá). Pero este Informe Chilcot es el resultado de una Comisión de Investigación independiente creada en junio de 2009 por el entonces Primer Ministro británico Gordon Brown. ¿Y qué se concluye en este documento? Pues básicamente lo que ya sabíamos, pero de modo oficial: que Saddam Hussein no suponía ninguna amenaza urgente para los intereses británicos, que la inteligencia respecto a las supuestas "armas de destrucción masiva" fue presentada con una certidumbre que no se correspondía con la realidad de los datos y las informaciones que se poseían, que no se llegaron a agotar las posibles alternativas pacíficas a la guerra (más bien que se tenía prisa en organizar la misma), que el Reino Unido y Estados Unidos habían socavado la autoridad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que el proceso para la identificación de la base jurídica estaba "lejos de ser satisfactorio", y que la guerra de Irak fue a todas luces injusta e innecesaria. 

 

¿Es que alguien albergaba otras informaciones? La guerra iniciada en marzo de 2003 contra el régimen de Saddam Hussein acabó con el dictador, pero nos dejó un panorama desolador, de muerte, caos y destrucción por todo el territorio, que llega hasta nuestros días, y que fue el caldo de cultivo perfecto para el crecimiento de facciones armadas, llenas de odio y de rencor (ISIS), que han ido evolucionando hasta nuestros días, hasta constituir peligrosos ejércitos terroristas que están aniquilando a la población civil no sólo de Irak, sino también de otros países vecinos (Siria, Afganistán, Yemen, etc.), para hacerse con el control de sus recursos, y lanzar una ofensiva a todo Occidente como hasta ahora nunca se había visto. Primero fueron los atentados de Madrid (2004) y Londres (2005), y a raíz de la sangrienta guerra en Siria (que dura ya más de cinco años), sufrimos ya en nuestros países vecinos atentados casi a diario (París, Niza, Bruselas, Munich, etc.). Este es el legado que nos ha dejado el famoso "Trío de las Azores". A ellos les debemos tanta devastación, tanto odio y tanta destrucción. A su arrogancia, a su temeridad, a su ignorancia y a su chulería le debemos tal grado de aniquilación de personas, recursos e instalaciones, que la lista sería interminable. Por ello, en abril de 2007 se creó la Plataforma "Juicio a Aznar", cuyos patrocinadores quieren volver a reactivar

 

Es hora pues de exigir responsabilidades polííticas y penales ante un Tribunal Internacional de Justicia por la organización y participación en esta guerra ilegal, todo un crimen de agresión según el derecho internacional, con terribles consecuencias humanas, que se concretan en cientos de miles de muertos, 4,5 millones de desplazados forzosos, más de una decena de ciudades destruidas, y un reguero de muerte, sangre, caos y destrucción, ligados también a la tremenda situación de inestabilidad que existe desde entonces en la región. Y a todo ello, aún tenemos que soportar a la horda tardofranquista, representada en nombres como Esperanza Aguirre o Federico Trillo, asegurando con absoluto descaro que "España no participó en la guerra de Irak". No cabe mayor cinismo ni desvergüenza. La querella presentada por la citada plataforma en 2009 contra José María Aznar y sus por aquél entonces Ministros de Defensa (Federico Trillo) y de Asuntos Exteriores (Ana Palacio) fue archivada por la justicia española, como era previsible. Pero los crímenes internacionales de agresión no prescriben, así que ya es hora de que el Trío de las Azores sea juzgado por la Corte Penal Internacional, y se haga justicia de una vez por todas contra estos desalmados. De hecho, tanto Bush como Blair están amenazados por sendas querellas criminales. Como nos informa Pedro López (Profesor de la UCM y miembro fundador de la Plataforma "Juicio a Aznar") en el citado artículo de referencia, en junio de 2015 Ramsey Clark, ex Fiscal General de Estados Unidos, junto con un grupo de abogados, decidieron querellarse contra Bush, Donald Rumsfeld (ex Secretario de Defensa de EE.UU.) y Dick Cheney (ex Vicepresidente de EE.UU.) acusándolos de conspiración y de cometer crímenes de guerra contra Irak, y por su parte, algunos familiares de soldados británicos muertos en aquélla sangrienta guerra están también estudiando tomar medidas legales contra Tony Blair. 

 

Al menos, tanto Blair como Bush han dado la cara, han tenido alguna reacción (bien es verdad que ninguno ha estado a la altura, pero al menos lo han hecho), pero en nuestro caso, a José María Aznar ni está ni se le espera para la tarea de reconocer los tremendos errores cometidos, y aceptar su culpa y su responsabilidad en tan horrendo crimen. El Informe Chilcot revela que el famoso trío acordó una estrategia comunicativa y un "argumentario" para aparentar ante la opinión pública que habían hecho todo lo posible para evitar la guerra, así como de que estaban "absolutamente convencidos" de la existencia de aquéllas armas de destrucción masiva que nadie nunca pudo probar (ni siquiera los inspectores de la ONU), y que mucho después de la guerra comenzaron a admitir que no existían, que nunca existieron. La conclusión está bien clara: se tramó una gigantesca mentira que fue tomada como pretexto para invadir salvajemente una nación, derrocar por la fuerza a su Presidente, e iniciar una guerra que llevaría únicamente muerte, destrucción y caos al país y a la región, y cuyas consecuencias llegan desgraciada pero lógicamente hasta nuestros días. Se tienen informaciones y datos fidedignos que demuestran que hasta la CIA fue presionada para que proporcionara argumentos a favor de la guerra. Hoy día, todos se limitan a afirmar que "el mundo está más seguro sin Saddam Hussein". Pero no. El mundo estaría más seguro sin líderes políticos como estos del famoso Trío de las Azores, el mundo estaría más seguro con gobernantes que en vez de preparar argumentos para las guerras, intentaran evitarlas a toda costa. 

 

En resumidas cuentas, con el famoso Trío de las Azores (Bush como el gran organizador, obsesionado con la "guerra contra el mal", junto a los perritos falderos Blair y Aznar) nos encontramos ante tres criminales de guerra, que merecen el juicio, la condena y el reproche político y penal correspondiente. Ya es hora de que se haga justicia. Es hora de responsabilidades. Como indica Luis Gonzalo Segura en este brillante artículo: "Aznar es responsable directo de millones de muertos, del 11-M, del asesinato de ocho espías españoles en Irak en dos atentados, de los militares españoles fallecidos en la contienda y todos los que se han suicidado o han acabado abandonados o con problemas psicológicos. Es también responsable directo de todas las torturas cometidas (los españoles también torturamos), de los periodistas fallecidos (Couso y Anguita), y es, finalmente, responsable directo de parte de los 65 millones de desplazados que vagabundean desesperados por la guerra invisible que vivimos". Se podrá decir más alto, pero no más claro. Nos queda aún un largo camino, pero estamos en él. La meta es sentar en el banquillo de los acusados al Trío de las Azores por crímenes de guerra, para que la verdad (que ahora hemos vuelto a saber con el Informe Chilcot) y la justicia se nos presenten ante nosotros, aunque la reparación de todo aquél horror ya será más costosa. Desgraciadamente, el resto de gobernantes mundiales tampoco están a la altura. Así que de las "garantías de no repetición", mejor ni hablamos. 

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31 julio 2016 7 31 /07 /julio /2016 23:00
Autor: Josetxo Ezcurra

Autor: Josetxo Ezcurra

Reducir el terrorismo a una locura inhumana de un grupo de chalados que se dejan manejar por mentes oscuras de inspiración religiosa es un análisis de escasa entidad política e intelectual. Pura propaganda del sistema de la globalización. El fenómeno de violencia indiscriminada obedece a causas estructurales y la mayor responsabilidad recae en los centros de poder occidentales y en el régimen-mundo neoliberal

Armando B. Ginés

Bien, comenzaremos hablando sobre el denominado "fundamentalismo islámico", para ir centrándonos en el tema que nos ocupa, que no es otro que el terrorismo internacional. Vamos a ayudarnos tomando como referencia este magnífico artículo de Marcelo Colussi para el medio argenpress.info, que recomiendo encarecidamente a mis lectores. En los primeros artículos de nuestra serie sobre "La transmisión del pensamiento dominante", ya discutimos las diversas estrategias de intoxicación ideológica y mediática, y una de ellas era la que se podía enunciar como "Crear problemas y después ofrecer soluciones". Porque en efecto, una gran parte de lo que actualmente pensamos sobre las ideas básicas de nuestro sistema-mundo (en expresión de Immanuel Wallerstein) tiene que ver con las grandes mentiras expandidas por los poderes dominantes. Y de esta forma, se ven como "problemas" asuntos que, en realidad, han sido pre-fabricados por esos mismos poderes. Pues bien, el fundamentalismo islámico es un conjunto de intrincadas manifestaciones que abarcan no sólo lo político, sino también lo cultural, lo histórico, lo social, y lo económico, y por tanto, se nos manifiesta de forma muy compleja. 

 

Y precisamente debido a lo complejo del asunto, se trata muchas veces, sobre todo desde el punto de vista occidental, de forma banal, superficial y tópico. Al igual que el asunto de los refugiados, es un tema-idea-problema impuesto por los medios de comunicación de masas, sin duda con intencionalidad política manifiesta, y por tanto abordado de forma muy parcial y sesgada. De entrada, el fundamentalismo islámico se asocia según el imaginario colectivo occidental a atraso, barbarie, primitivismo, y se une a la noción de terrorismo. Todo fundamentalismo está ligado a purismo, fanatismo, ortodoxia, sectarismo. Por tanto, en una posición contraria a la tolerancia y la apertura. Suele asociarse al ámbito religioso, pero el fundamentalismo puede aplicarse a cualquier otra manifestación cultural. Etimológicamente podría entenderse como "retorno a las fuentes, a los orígenes, a los fundamentos", y en sentido estricto, tiene su origen en la publicación de unos panfletos religiosos en Estados Unidos durante los primeros años del siglo XX. Bajo el título "Los Fundamentos: un testimonio de la Verdad", esos documentos fueron escritos por pastores protestantes, y se repartían gratuitamente por las iglesias en contra de la pérdida de influencia de los principios evangélicos en dicho país. Era por tanto como una declaración cristiana de la verdad literal de la Biblia, y las personas encargadas de su divulgación fueron considerados como los "guardianes de la verdad". 

 

Como definición del fundamentalismo religioso, podemos tomar la de Ernest Gellner, que propone que "la idea fundamental es que una fe determinada debe sostenerse firmemente en su forma completa y literal, sin concesiones, matizaciones, reinterpretaciones ni reducciones". El Fundamentalismo presupone que el núcleo de la religión es la doctrina y no el ritual, y también que esta doctrina puede establecerse con precisión y de modo terminante. En este sentido, es plausible afirmar que todas las religiones, en mayor o menor medida, pueden comportar rasgos fundamentalistas. En Occidente, por ejemplo, el cristianismo ha conocido períodos históricos de fanatismo exacerbado e increíble intolerancia, como la época de la Santa Inquisición (instaurada durante el reinado de Isabel la Católica, y que existió durante más de tres siglos), que abrasó en la hoguera a 500.000 personas en nombre de la lucha contra el mal y el demonio, y en nombre de la "única fe verdadera", no sólo en nuestro país, sino allende los mares. Podemos concluir, por tanto, que el salvajismo fundamentalista no es patrimonio islámico. Porque incluso hoy día, criminalizar el uso del preservativo en el Tercer Mundo porque supuestamente es un "atentado contra la vida", tal como preconiza el Vaticano, en medio de una extendida pandemia de VIH/Sida como la que actualmente tenemos, ¿no es acaso un acto de criminal fundamentalismo cristiano?

 

Pero como decimos, el concepto de "fundamentalismo" no es exclusivo de las religiones, pudiéndose extrapolar a cualquier manifestación cultural, política, social o artística. De esta forma, cualquier idea, principio o valor que se defienda a ultranza, sin consideraciones ni mediaciones, sin adaptaciones ni actualizaciones, puede terminar siendo una postura absolutamente fanática, y por tanto, fundamentalista. Bombardear a población civil indefensa, hospitales incluidos, como hace Estados Unidos de forma frecuente (o como hizo con las bombas atómicas en Japón, o con miles de toneladas de napalm y agente naranja en Vietnam), sólo para demostrar "quién manda"...¿no se puede considerar una forma extrema y criminal de fundamentalismo político? ¿No son fundamentalistas los que se creen por encima de los demás, autorizados por Dios a ser los gendarmes del planeta, y extendiendo su dominación a sangre y fuego por los cinco continentes? ¿No son acaso fundamentalistas los que abogan por la instauración del libre mercado, la globalización neoliberal y la extensión del capitalismo sin límites, aún a costa de provocar empobrecimiento de países enteros, deudas insostenibles y desprecio por los derechos humanos? Como vemos, eso de ser "fundamentalista" tiene muchos matices. Es lo primero que hay que dejar claro. 

 

En el caso concreto del Islám, que es el que ahora nos ocupa, se define a sí mismo como una ideología que engloba religión, sociedad y política, y que se basa en su texto sagrado, El Corán. Pero éste no es un libro exclusivamente religioso. El profeta Mahoma, entre los años 622 y 632, organizó la sociedad musulmana con numerosas reglas sociales, y la tarea de un supuesto gobierno musulmán es organizar toda la vida social según esas normas, y expandir el Islam lo máximo posible, incluso a los demás ámbitos y manifestaciones de la vida: los medios de comunicación, la escuela, las relaciones interpersonales, etc. Es justo recordar también que (al igual que hicieron otras grandes civilizaciones a lo largo de la Historia) también el Islam nos dejó tiempos de grandeza extraordinarios, y desplegó durante siglos un poderoso potencial creativo, filosófico, científico y artístico, muy superior en su época al del resto de Occidente. De hecho, cuando en la actual Andalucía éramos Al-Ándalus, representábamos la región más culta y civilizada no sólo del resto de pueblos de la Península Ibérica (aún no existía eso que llamamos "España"), sino también de Europa. Al-Ándalus fue un centro social, cultural y artístico de primer orden, un vivero excepcional que unió los sedimentos culturales de la propia cultura andaluza de la época, con lo que nos trajeron los protagonistas de Oriente. Ahí están su colosal arquitectura, el álgebra, los avances médicos, sus aportaciones al arte flamenco, como testigos de un gran momento histórico de esplendor. No fue no obstante la única civilización esplendorosa de la antigüedad, también lo fueron China y otras culturas y civilizaciones, que sin duda, no pasan hoy por su mejor momento. Continuaremos en siguientes entregas. 

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28 julio 2016 4 28 /07 /julio /2016 23:00
Panorama actual de los Movimientos Sociales en España (31)

Apostamos por un compromiso moral, activo, con valentía cívica, por construir una cultura de solidaridad, tolerancia y derechos humanos; por levantar un frente social que no deje resquicios al fanatismo y a la violencia; por erradicar la intolerancia de la faz de la Tierra

Esteban Ibarra (Presidente Movimiento contra la Intolerancia)

Vamos a finalizar, en la presente entrega, con los MMSS que hemos categorizado dentro de los que luchan por la defensa de los DDHH (aunque en realidad son muchos más) hablando sobre el denominado "Movimiento Contra la Intolerancia", cuyo Presidente en España es Esteban Ibarra, y cuyo maravilloso lema, que ya enunciara el genial Albert Einstein, es el siguiente: "Sólo existe una raza, la raza humana", que proclama abiertamente el respeto que merecen todos los seres humanos, más allá de sus condiciones o circunstancias personales o sociales. Y por ello, este movimiento social está muy vigente actualmente, dada la tremenda oleada de xenofobia, racismo y neofascismo que nos invade. Nosotros ya hablamos, en este mismo Blog, hace algún tiempo, de este movimiento, dentro de nuestro artículo titulado "Delitos de odio: otro producto del capitalismo", y a él remitimos a los lectores interesados en más información, datos, análisis y opinión al respecto. Se definen en su web oficial como una organización democrática y solidaria, independiente de cualquier gobierno, confesión, sindicato o partido político. Más de 100.000 personas al año, en su mayoría jóvenes, participan en actividades organizadas por este movimiento, a favor de la convivencia y de la integración. 

 

Son muy numerosos los premios y galardones concedidos a este MMSS desde 1991, año de su creación, destacando quizá entre todos ellos la Distinción Bandera de Andalucía (2013), el Premio del Ayuntamiento Málaga Solidaria (2012), el Reconocimiento de la Asociación Española de Transexuales (2010), el Premio Islam y Convivencia (2010), el Premio Educar en Igualdad de Género (2009), el Galardón de Medios de Comunicación (2004), la Cruz de la Orden de Isabel la Católica (1999), la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid (1998), o el Premio a la Solidaridad entre los Pueblos (1994), entre otros muchos. Desde el año 2001, esta organización viene publicando el denominado "Informe RAXEN", cuyo historial y descargas pueden consultarse desde esta página. Este Informe abarca múltiples datos e informaciones interesantes, de prácticamente todos los campos donde esta organización trabaja: intolerancia, derechos humanos, ética y justicia, solidaridad y desarrollo, comunicación y libertad, integración y discapacidad, inmigración y refugiados, pueblo gitano, racismo y xenofobia, antisemitismo, homofobia, terrorismo, ultras y neonazis, islamofobia, pena de muerte, sexismo y misoginia, bandas y violencia urbana, violencia escolar, maltrato infantil, etc. Asímismo, este movimiento social tiene una actividad frenética para intentar cubrir todos los frentes a los que se dedica, destancando la organización de movilizaciones ciudadanas, la sensibilización escolar y juvenil, la oficina de solidaridad con las víctimas, la edición de materiales didácticos, la elaboración de la revista de pensamiento "Germinal", el Aula Intercultural, las exposiciones didácticas, las actividades deportivas, o el Cine-Fórum. 

 

Pues bien, el último Informe RAXEN ha sido publicado en Valencia, hace pocos días, y vamos a comentar, con la ayuda de las notas publicadas por Enric Llopis para el medio Rebelion.org, algunas informaciones y conclusiones interesantes que presenta dicho informe. Tenemos que comentar en primer lugar el peligroso avance de las fuerzas políticas de extrema derecha en todo el continente europeo, tales como el UKIP (Reino Unido), el FPÖ (Partido de la Libertad) austríaco, o el PVV (Partido de la Libertad) holandés, que están desarrollando e instalando en el imaginario colectivo un sentimiento de rechazo hacia los inmigrantes, criminalizándolos de todos los males que recorren Europa, y generando recelos y reacciones de odio hacia ellos. Tenemos incluso ejemplos más violentos, tales como el NPD alemán, heredero del nazismo, Amanecer Dorado en Grecia, o el Jobbik húngaro, que desfila uniformado por las calles, y atacan a gitanos, al tiempo que defienden en los parlamentos donde están presentes que los judíos sean fichados y registrados "por razones de seguridad". El panorama, ya lo vemos, es ciertamente preocupante. Todos ellos practican la islamofobia, y tienen partidos o coaliciones hermanas repartidas por toda Europa, pero eso sí, con nombres muy "bonitos": "Alianza Europea por la Libertad", "Alianza Europea de Movimientos Nacionales", "Movimiento por la Europa de las Libertades y la Democracia", etc. No debemos dejarnos engañar por tan sibilinas etiquetas, ya que detrás esconden violentos y peligrosos movimientos de neonazis y ultraderecha. 

 

El citado Informe RAXEN subraya esta tendencia, y señala datos relativos a las manifestaciones de odio, racismo e intolerancia que todos estos movimientos practican. Están aumentando los delitos antisemitas, así como los casos de islamofobia, sobre todo después de cada atentado terrorista que ocurre en suelo europeo. Se alienta el miedo al extranjero, a lo distinto, al inmigrante o al refugiado, se agitan espantajos como que vamos a perder nuestra identidad cultural, nuestros valores o nuestros puestos de trabajo, y así se va generando todo un caldo de cultivo que siembra odio, rechazo y violencia por doquier. Nuestro principal desafío es, visto lo visto, hacer notar que no todas las decisiones tomadas democráticamente son democráticas, porque evidentemente, no pueden considerarse democráticamente legítimos la xenofobia y el racismo, por mucho que el 90% de la población se pueda haber manifestado a favor. Hay que hacer una llamada de atención sobre estos "nuevos fantasmas" (parafraseando a Marx) que recorren Europa, y el inmenso peligro de los mismos. Hay que inculcar desde todos los medios disponibles que el auténtico camino es la paz y el respeto, la tolerancia y la convivencia, la armonía y la comprensión, la empatía y la solidaridad con todos los seres humanos, vengan de donde vengan, posean la cultura que posean, y sean fieles a cualesquiera religiones. 

 

Hay que llamar también la atención sobre los colectivos ultras de los campos de fútbol, que vienen protagonizando sistemáticamente altercados violentos, tanto en el interior como en el exterior de los campos. Estos grupos son en realidad un vivero de colectivos racistas, islamófobos y neonazis. En las distintas jornadas de esta reciente EuroCopa, los grupos de ultraderecha han elevado de tal modo su acción criminal que ríanse ustedes, queridos lectores, de los clásicos "hooligans" británicos. No sólo actúan de forma salvaje y vandálica, sino que se organizan en comandos de grupos reducidos, perfectamente organizados, golpeando en puntos extremos de las ciudades, por lo cual su previsión es muy compleja. Y también los conciertos de música de odio son una actividad habitual de estos grupos neonazis. Los grupos de música "Batallón de castigo" o "Más que palabras" son dos ejemplos de ello. Y otro elemento clave para la propaganda de ultraderecha son Internet y las redes sociales, donde también hay que ejercer una vigilancia extrema. Según Ibarra, en el Estado Español hay más de mil páginas webs, blogs, canales, foros o redes xenófobos, que promueven la intolerancia entre sus adeptos (en 2013 se elevó esta cifra a 20.000 a escala europea). Se sabe que el integrismo yihadista y el neonazismo son fenómenos interconectados, y que se retroalimentan para su actividad y desarrollo. Ambos son dos caras de una misma moneda, la moneda de la negación del diferente, del odio hacia lo distinto. No es un fenómeno nuevo ni aislado, ya que desde siempre, las civilizaciones totalitarias han querido destruir lo que no comprendían. Continuaremos en próximas entregas.

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