Sin lugar a dudas, estamos sufriendo una especie de rescate, más bien diríamos un rescate encubierto, desde las Instituciones Europeas (léase FMI, BCE, UE, etc.) hacia nuestro sector bancario, lo que también es lo mismo que rescatar al país, aunque no se haga de forma oficial (se hace de forma oficiosa). Porque, ¿en qué consiste un rescate? Pues básicamente, en que las Instituciones Europeas aprueban conceder una cantidad destinada a las arcas públicas de dicho país, a cambio de forzar a éste con la implantación de una serie de medidas en el ámbito social y económico.
Pero en realidad, un rescate consiste lisa y llanamente en proporcionar a la banca privada la liquidez suficiente como para que pueda hacer frente a sus deudas, y puedan proceder a sanear todos sus activos. Porque, digámoslo claramente, lo de la Banca es una gran mentira, una gran manipulación, una gran estafa. Nos comenzaron diciendo (en tiempos de Zapatero) que teníamos un sistema financiero de los mejores del mundo. Sospechamos que esto ocurría por el gran poder e influencia mediática, política y social que los banqueros tienen en España. Pero la situación real era otra bien distinta: la banca privada española, ya en 2007, acumulaba un deterioro estructural y patrimonial gravísimo como consecuencia de la crisis del ladrillo que ellos mismos habían provocado con su especulación, por mucho que lo disimularan en sus balances.
En vez de reconocer abierta y sinceramente esta situación, los banqueros prefirieron ganar tiempo para ir creando poco a poco las condiciones que les permitieran finalmente quedarse con todo el mercado, y proceder a su saneamiento a costa de las pequeñas entidades. Éste y no otro fue el verdadero motivo de las fusiones bancarias, y de la paulatina desaparición de las Cajas de Ahorros, para ir engrosando un tejido financiero mucho más poderoso. Pero claro, este sistema ha comenzado poco a poco a no poder disimular sus carencias, y ha permitido que salgan a la palestra las vergüenzas bancarias españolas, al fin y a la postre. Hoy por hoy el rescate es inevitable, como ya afirman muchos medios europeos e internacionales, debido al gran agujero creado por nuestros bancos. Pero como el rescate "oficial" sería impagable para España, van a practicar con nosotros un pseudo o mini-rescate encubierto, para intentar arreglar el desaguisado bancario español.
Y en esas estamos. Ahora nos vienen con que van a traer a representantes de dos empresas privadas multinacionales (alemana y norteamericana), para que se encarguen de valorar los activos tóxicos que posee el sistema bancario español. Estamos llegando a niveles demenciales, intolerables, de intervención exterior en nuestras empresas e Instituciones. Nos dicen que son dos empresas de reconocido prestigio, ¿pero en qué? Porque a tenor de sus currículums, más bien parecen tener mucho prestigio en equivocarse, en realizar valoraciones incorrectas, y en llevar a la quiebra a sus clientes.
Nos preguntamos entonces en qué papel queda nuestro Banco de España, y su gobernador, cuando tienen que venir empresas extranjeras a valorar los activos bancarios españoles, porque ni nuestro propio sistema regulador es fiable de cara a Europa. También nos preguntamos qué sentido tiene la valoración de unos activos tóxicos bancarios en un momento determinado, cuando sabemos perfectamente que no tiene sentido hacer una foto fija con ellos, pues el mes próximo se valorarán de otra forma, a tenor de las evoluciones del mercado. En fin, todo un desatino, se mire por donde se mire.
Botín y compañía, toda esta casta de banqueros estafadores, delincuentes y especuladores, nos tienen al país atrapado. Han arrastrado a España a la ruina con sus mentiras, con sus juegos de casino, para salvar sus privilegios políticos y económicos. Al final, el rescate "oficioso" está servido, pues no es ni más ni menos que la recapitalización de lo que los irresponsables banqueros han perdido. Después de esto y continuando en la misma dinámica, las Instituciones Europeas, cómplices también de la gran banca privada, nos impondrán nuevos recortes en derechos sociales y en bienestar. Y a todo esto, el PP se sigue oponiendo a una Comisión de Investigación para que afloren todas estas prácticas mafiosas llevadas a cabo por el sector financiero.
Para finalizar, comentarios especiales nos sugiere el caso BFA-Bankia, porque habría para escribir 20 artículos hablando sólo de ellos. Después de muchos dimes y diretes, nos dicen que la entidad se "nacionaliza", que ponen de Director General a José Ignacio Goirigolzarri (con el currículum que tiene este señor), y que va a ser controlada por el Estado, sobre todo con la parte de los activos tóxicos procedentes del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), la filial de Bankia precisamente más contaminada.
Se trata por tanto de una nacionalización engañosa, por varios motivos: no se nacionaliza al completo, sólo la parte más problemática (el llamado "banco malo"), y aunque nos digan que el Estado (después de inyectar toda la liquidez que se necesite) va a tener todo el control sobre la entidad, nos preguntamos si piensa mantenerla en el futuro, o bien si cuando Bankia se encuentre ya completamente saneada, va a ser revendida de nuevo al sector privado. El tiempo nos lo dirá. Creemos que, como siempre se ha hecho hasta ahora, es un nuevo proceso que redunda en un mayor empobrecimiento de la sociedad, pues se socializan las pérdidas de las entidades, para después volver a privatizar las ganancias. Sin una buena reforma del sector financiero (pues la que tenemos es una chapuza), no tenemos garantizado que no volvamos a las andadas, y seamos testigos de nuevos episodios en la misma onda.