Estimado compañero Diego,
sirva esta Carta como respuesta a la enviada por ti hacia toda la militancia, y aunque no me represento más a que a mi mismo, creo que sí enlazo con el sentimiento, la opinión y el pensamiento de una parte de dicha militancia, expresada en diferentes Comisiones Ejecutivas del PCA de varias ciudades (Málaga, Almería, Granada, etc.), en los encuentros regionales de IU POR LA BASE, y en la oposición de varios líderes nacionales e históricos de nuestra Organización, como Julio Anguita, Juan Manuel Sánchez Gordillo o Felipe Alcaraz. Este sentimiento se manifiesta en una serie de desacuerdos y preocupaciones, que paso a resumirte sin más, en relación a los acontecimientos acaecidos desde las pasadas Elecciones Autónomicas del 25 de Marzo pasado:
1.- Efectivamente, doblamos nuestra representación parlamentaria desde la última cita electoral con Andalucía, y debemos felicitarnos por ello, pero eso sólo significa que nuestro mensaje va calando en la sociedad, y por tanto, tenemos que tener un exquisito cuidado en no mancharlo, en no contaminarlo con nuestras decisiones.
2.- Después de dichas Elecciones, y tras formalizar un Acuerdo Político-Programático con el PSOE-A, nuestra Dirección Regional de IU, de la que tú eres el Coordinador General, nos presenta un referéndum (tan sólo a la militancia andaluza, en vez de a todos los votantes de IU), un referéndum vinculante pero que aparece ya manipulado desde la base, desde su propia presentación, pues de las cuatro posibilidades reales que tenía nuestra Coalición, sólo se nos pregunta por dos.
3.- No entendemos, desde una parte de la militancia, esas ganas y esas prisas de entrar a compartir un gobierno conjunto con el Partido Socialista, precisamente la fuerza política responsable de un montón de desmanes ocurridos en la economía andaluza y española, durante un montón de años de gobierno. Si nos hemos pasado la vida criticando su política, ¿qué sentido tiene que a las primeras de cambio pactemos con ellos en pro de un "gobierno progresista y de izquierdas"?
4.- Dicha postura no quita que estemos de acuerdo (muchos lo estamos) con dicho Documento Programático, aunque pensamos que muchas veces se queda en la indefinición más absoluta, sin concretar plazos, ni estimaciones presupuestarias de ningún tipo, lo cual lo relaciona más con una simple declaración de buenas intenciones que con un programa real de gobierno. Precisamente por eso, nuestra postura era la de apoyar la investidura del Presidente Griñán en base a este Acuerdo, pasar a la oposición, y estar vigilantes de que dicho Acuerdo se cumpla.
5.- El descontento, la indignación y la frustración no han tardado en llegar, con el advenimiento de los recortes presupuestarios de la Junta de Andalucía, que aunque reconocemos que no han tenido el cariz tan trágico que han tenido en otras Comunidades, siguen siendo recortes, y simplemente, la clase trabajadora no los acepta, se rebela ante ellos. No podemos pedirles ahora comprensión, cuando ellos saben que en la oposición hemos estado a la cabeza de las manifestaciones en contra de dichos recortes.
6.- A todo ello, tenemos que unir la sorpresa e indignación causados ante el nombramiento a dedo de cargos públicos que han recaído en familiares directos de algunos dirigentes de nuestra Organización, lo cual ha calentado todavía más el ambiente, pues precisamente somos nosotros, la fuerza política que representa la izquierda transformadora, los adalides de la transparencia, de la lucha contra la corrupción, y los que llevamos la cabeza muy alta porque no se nos puede mezclar con ningún tipo de clientelismos, corruptelas o nepotismo político.
Bien, estos son los hechos, y aunque no dudamos de que se estén consiguiendo avances en muchos puntos del Acuerdo Programático, pensamos que no compensa para nada con la pérdida de credibilidad con que nuestra Organización se está viendo afectada, por lo cual demandamos la salida inmediata del Gobierno Andaluz, y la renuncia a todos los cargos que nuestros compañeros estén desempeñando. No estamos de acuerdo en que IU tenga que quedarse en el gobierno "por responsabilidad", pues dicha responsabilidad la tenemos con nuestros militantes, votantes y simpatizantes, y con la clase trabajadora, con los cuales tenemos que seguir siendo coherentes, y punta de lanza de toda su rebelión contra el sistema.
Un afectuoso saludo,