Educación es aprender a relacionarse y entender al compañero o compañera, sean chico o chica, sean simpáticos o calladitos, guapísimos o más feos que Picio; comporten síndrome down, parálisis cerebral o ceguera; sean gordos o flacos, les atraiga su género o el contrario, sean ricos o pobres, sean sudaneses, sirios, gitanos, marroquíes, rumanos, afganos, chinos, andinos… españoles o vascos. Educación es entender, comprender y asumir, pero de verdad, convencidos, que todos somos iguales
En la entrega anterior nos quedamos evaluando los mensajes que nuestro sistema educativo vierte a nuestros escolares, en lo tocante a la trivialización de la información. Y otro aspecto en ese sentido es que no se mencionan los límites de la información: por ejemplo el hecho de que se mantenga inalterable el número de palabras que una persona puede leer a lo largo de la vida o la relación que se da entre el coste del acarreo de la información y el grado de selección que se hace de la misma, o el hecho de que dure más la información esculpida en una roca que la grabada en un CD. En el análisis del conjunto de libros de texto analizados, hemos encontrado muy escasas alusiones a asuntos como las formas de trasmitir la información o a la relación entre información y poder. Como en el resto de asuntos, se cuentan los hechos sin hacer una mínima reflexión sobre ellos, sobre sus motivaciones y consecuencias. La información es planteada como la principal solución a los problemas, y no como una parte de los mismos. Es necesario considerar alguna teoría de la información. Sería útil relacionar información con energía, distinguir información de conocimiento, información de comunicación, analizar los soportes y su significado, información y equidad, información y distancia, etc. También sería necesario empezar a distinguir aquellas informaciones y modos de transmisión de las mismas que disminuyen la sostenibilidad de aquellas que la aumentan. Por último, señalar que es preciso problematizar mitos como el de "la sociedad de la información", la información "en todas partes", el interés en la "velocidad" de la información y todos los que en las últimas décadas han servido para legitimar un sistema que cada vez tiene menos información útil para la sostenibilidad.
15.- LA GLOBALIZACIÓN Y LA CONCENTRACIÓN DEL PODER. Éste es igualmente un aspecto muy interesante de nuestro mundo actual que no se cuenta adecuadamente en los libros de texto a nuestros escolares. Es necesario una exposición seria y rigurosa, crítica y debatida sobre las características de la globalización, su origen y expansión, sus consecuencias e intereses. El proceso de concentración de poder económico está presente en la actualidad de las noticias o los semanarios económicos. Es sorprendente que, en general, los libros de texto no traten de forma clara este fenómeno, central para entender qué está sucediendo en la sociedad. Como manifestaciones del fenómeno de la globalización se han producido megafusiones, compras y ventas de grandes compañías, que han terminado concentrando una gran parte del tejido empresarial y económico en muy pocas manos. La globalización incrementa el desorden de los flujos de materiales y residuos al alejar las consecuencias de los actos de las tomas de decisiones. Sin embargo las referencias a la globalización en los textos son normalmente acríticas o incluso positivas. La exposición que se ofrece sobre este fenómeno está más bien orientada a que el alumno asimile los procesos que concurren, sin más. Por ejemplo, el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Edelvives cuenta sobre la globalización: “proceso de formación de una sociedad a escala mundial, caracterizada por unos rasgos económicos, sociales y culturales comunes. Son factores de la globalización la necesidad creciente de intercambiar productos y conseguir lugares donde invertir… la desaparición de aranceles comerciales… el desarrollo de la informática, las telecomunicaciones y medios de transporte… políticas neoliberales, desregulación, liberalización y privatizaciones”. Está claro que ningún alumno puede comprender la magnitud y consecuencias de este fenómeno si no se realiza (esperemos que algunos docentes lo practiquen en el aula) una exposición clara sobre estos procesos.
Pero podemos poner otros ejemplos peores, como el del libro de Economía de 1º de Bachillerato Ed. Edebé, que dice literalmente que "Mediante la reducción de trabas al comercio los recursos se reparten más eficientemente y el bienestar mundial se maximiza". Todo un cuento de hadas, contado a alumnos y alumnas que ya poseen una capacidad suficiente de comprensión, análisis y raciocinio como para entender que esto es absolutamente falso. Otro buen fragmento de dicho libro es el que dice: "El comercio internacional es beneficioso para los países que participan en él porque les permite especializarse en la producción de aquellos bienes que les resulta más fácil producir". O fragmentos aún peores como éste del libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Edelvives: "La globalización ha estimulado la conservación y valoración de las tradiciones locales como signo de identidad de un mundo cada vez más homogéneo”. Lo que hay que explicar bien claramente a los estudiantes es que ocupando los consejos de dirección de las diferentes empresas multinacionales ha surgido una clase corporativa que es dueña de imperios económicos que engloban negocios diversos: banca, industria farmacéutica, alimentaria, agrícola, militar, medios de difusión y tecnologías de telecomunicaciones. Esta clase corporativa escapa al control de los gobiernos y tiene una determinante influencia en las instituciones financieras. El poder de los consejos de dirección es también obviado en la mayoría de los textos, aunque existe alguna excepción. Los grandes conglomerados transnacionales están ligados a los países occidentales y en virtud del poder económico que concentran, del apoyo de gobiernos e instituciones financieras y de la ayuda de la maquinaria militar, imponen su voluntad en todo el planeta. Los libros de texto también pasan de puntillas por este tema central, haciendo algunas menciones que no incorporan ningún análisis ni proporcionan herramientas para poder interpretar esta realidad.
Por ejemplo, el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Edelvives cuenta: “…acordaron establecer un sistema monetario internacional basado en el dólar, la constitución del FMI, para garantizar el comercio libre y mantener el valor de las monedas, la creación del Banco de Reconstrucción y Desarrollo para facilitar créditos a los países que lo necesitasen. Los norteamericanos consolidaron su dominio económico…”, sin realizar ninguna crítica a dichos organismos internacionales, más bien al contrario. Evidentemente, no se les va a contar a los estudiantes de este nivel las implicaciones del Consenso de Washington o el pensamiento económico de la Escuela de Chicago de Milton Friedman, pero sí hay que exponerles de un modo crítico los efectos de las políticas llevadas a cabo por dichas instituciones. Por su parte, la concentración de poder político a lo largo de la historia se mira con naturalidad o incluso se justifica. Pero nuestros libros de texto hacen aún cosas peores, por ejemplo justificar la intervención de la CIA y de las acciones militares en Centroamérica y Sudamérica "ante el peligro de extensión del castrismo" (como hace el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Edelvives). O bien, magnifican y celebran nuestro imperialismo, como el libro de Lengua y Literatura de 1º de Bachillerato Ed. Vicens Vives, que señala que "España alcanzó, en los siglos XVI y XVII, una cumbre cultural, política, militar... No es exagerado, por tanto, llamar Siglos de Oro a estas dos centurias". Como decimos, todos estos patrones culturales e ideológicos son vertidos sin más en las mentes de nuestros escolares, de tal manera que asimilan una serie de ideas, consideraciones, análisis y conclusiones absolutamente equivocadas. Paralela a esta mirada benigna sobre la concentración de poder, se ensalzan los sistemas parlamentarios como sinónimos de democracia. Salvo alguna anecdótica excepción, se considera que los países son democráticos por el hecho de que en éstos se celebran elecciones. No se cuestiona el modelo de democracia parlamentaria, que reduce la participación ciudadana a la elección cada cuatro años entre tres o cuatro opciones políticas, que en ningún caso cuestionan de modo radical el modelo económico y social hegemónico. Tampoco se ofrecen modelos de democracia participativa, ni se analizan los sistemas políticos de otros países donde están instaurados.
Pero afortunadamente, una vez más encontramos de forma excepcional visiones críticas que iluminan otra mirada sobre nuestro mundo. Y también hay que ponerlos como ejemplos, en este caso positivos: como el libro de Historia Contemporánea de 1º de Bachillerato Ed. Akal, que dice que "Los centros de poder supranacionales (Multinacionales, FMI, BM, etc) estaban fuera del control democrático. El poder efectivo escapaba de manos de los ciudadanos y de los estados". Sabemos que sólo es posible la sostenibilidad con un poder distribuido en el territorio. Sin embargo los libros de texto no realizan este análisis, uniendo con irresponsabilidad la palabra sostenible al modelo de desarrollo actual, que precisamente se apoya en estructuras de poder crecientemente centralizadas y progresivamente antidemocráticas. Como decimos, una lectura crítica sobre la globalización implica contar al alumnado las estructuras de poder actuales, la dependencia sobre las élites, la concentración de poder de las corporaciones multinacionales, la extensión urbi et orbe del capitalismo neoliberal, las maldades del comercio internacional y de los mal llamados Tratados de Libre Comercio, y sobre todo, el hostigamiento que sufre cualquier país (tenemos los ejemplos actuales de Cuba y Venezuela, Bolivia...) que pretenda simplemente cuestionar en su sistema económico los paradigmas del neoliberalismo dominante. Todo ello hay que exponerlo a los alumnos y alumnas de forma crítica, debatida, para que se puedan extraer ventajas e inconvenientes, posibilidades alternativas, y visiones críticas sobre el modelo actual de globalización, así como la perversidad existente en los procesos de concentración de poder a los que asistimos en nuestro tiempo. Y lo más importante de todo: instalar en la mente de nuestros estudiantes que el actual no es el único modelo válido de gestionar el mundo, que existen otros, fundados en otras economías, en otros valores, en otros enfoques, en otras prioridades, en otros objetivos, en otras filosofías. Enlazando siempre, como vemos, con lo que sosteníamos desde las primeras entregas de la serie: introducir la semilla de la duda, de la pregunta, del cuestionamiento del mundo actual y de todo su funcionamiento. Continuaremos en siguientes entregas.
Fuente Principal de Referencia: Informe "El currículum oculto antiecológico de los libros de texto", de Ecologistas en Acción